Un estudio se dio a la tarea de monitorear el consumo de frutas y verduras para determinar el mejor momento para el almuerzo, antes o después del recreo. Encontrando cual es el mejor momento para lograr que los niños consuman más frutas y verduras, lo que permite mejorar su desempeño académico y reducir antojos posteriormente en el día.
Los estudiantes que participan en el Programa Nacional de Almuerzos Escolares en los Estados Unidos deben seleccionar en su charola un lado con frutas y verduras. Este reglamento tiene como objetivo lograr que los estudiantes consuman más frutas y verduras; Sin embargo, sólo porque una manzana y judías verdes -ejotes- se encuentran en la bandeja significa que van a ser comidos. Muchas escuelas han informado de que frutas y verduras están llenando los botes de basura en lugar de los estudiantes. Este nuevo estudio publicado en la edición del mes de noviembre en Preventive Medicine documenta que un simple cambio que no tiene costo, es decir el realizar el recreo antes de la hora del almuerzo, puede aumentar el consumo de frutas y verduras en un 54%. «El recreo a menudo se realizar después de la comida del almuerzo para que los niños se apresuran a ‘terminar’para que puedan ir a jugar – esto resulta en frutas y verduras desperdiciados«, explica el coautor David Just, PhD de la Cornell University (Universidad de Cornell), «Sin embargo, encontramos que si tiene lugar antes del almuerzo, los estudiantes vienen a comer con buen apetito y menos urgencia, esto permite más probabilidades de terminar sus frutas y verduras«. El autor principal del estudio Joseph Price, PhD, de la Brigham Young University (Universidad Brigham Young) y el Dr. Just realizaron su estudio en un distrito escolar en Orem, Utah en los Estados Unidos. En el estudio participaron los estudiantes de los grados de 1 a 6 de siete escuelas en el estudio, tres de las cuales cambiaron el recreo antes del almuerzo y 4 de las cuales continuaron teniendo el recreo después del almuerzo. Durante cuatro días en la primavera de 2011 y 9 días en el otoño de 2011 los investigadores monitorearon la cantidad de desechos de frutas y verduras al lado de los contenedores de basura y registraron el número de porciones de frutas y verduras que cada estudiante consumió o desecho.También midieron si cada estudiante comió al menos una porción de fruta o verdura.
Después de analizar un total de 22,939 observaciones de los investigadores concluyeron que en las escuelas donde se cambió la hora del recreo antes de almuerzo los niños comieron 54% más de frutas y verduras. También hubo un aumento del 45% en aquellos que consumían al menos una porción de frutas y verduras. Al mismo tiempo el consumo de frutas y verduras disminuyó en las escuelas que tenían el almuerzo antes del recreo.
No tener una comida completa, equilibrada puede dejar a los niños con la sensación de hambre durante el resto de la jornada escolar que lleva a una disminución del rendimiento académico y consumo excesivo de botanas cuando llegan a casa de la escuela. Los investigadores señalan que, «el aumento del consumo de frutas y verduras en los niños pequeños puede tener efectos positivos en la salud a largo plazo. Además, la disminución de los desechos de frutas y verduras es importante para las escuelas y los distritos que se enfrentan a altos costos de ofrecer opciones de alimentos más saludables«.
El cambio de horario del recreo una forma que no tiene costo para logra niños más saludables y lograr que el programa de alimentación escolar sea más exitoso, Price y Just recomiendan que cada escuela haga el cambio de horario.
Referencias
- Price, Joseph and David Just (2014). Lunch, Recess and Nutrition: Responding to Time Incentives in the Cafeteria. Preventive Medicine. doi:10.1016/j.ypmed.2014.11.016 Consultado el 26 de enero de 2015. Disponible en http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25459372