El nombre de mi crush, empezaba con A (de Abraham). También pudo haber empezado con E. (de Erik), D (de David) o M (de Manuel). No importa con que letra empiece su nombre, sino como nos hace sentir cuando lo vemos.
[/media-credit] Crush
Es decir, estamos enamorados (y mal correspondidos, como dice una canción).
Nuestro crush puede ser nuestro vecino, un compañero de la escuela o del trabajo, un amigo de la infancia o hasta alguien del espectáculo… No hay edad, para un crush, aunque generalmente quienes lo viven son los adolescentes.
Crush es una palabra en inglés que significa enamoramiento. Se caracteriza por ser un enamoramiento intenso, quizá hasta obsesivo…Nuestro protagonista, además, no sabe que es nuestro crush, y si lo sabe, no le interesa, porque generalmente el que tiene un crush, es indiferente para el crush (vaya dilema y vaya trabalenguas). Crush, curiosamente también significa aplastado, hecho papilla…que es como solemos terminar cuando tenemos un crush y éste no nos hace caso, o a lo mejor sí, pero la relación es breve e intensa…y cuando termina, quedamos hechos “gerber” porque nosotros queríamos más…
A veces también, quien tiene un crush, sólo lo tiene de manera mental. (Toda su pelí está en su cabeza y de ahí no pasa). Entonces se le llama “amor platónico”. Que en este caso, lo mejor sería llamarlo amor mental o amorquemiedo, porque no nos atrevemos a decir lo que sentimos por esa persona, generalmente, por miedo al rechazo.
El amor platónico, no es tampoco el amor imposible ni mal correspondido, como bien lo describe Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, en algunas de sus canciones como “El jicote aguamielero”, “Chonita” o “La burrita”. El verdadero amor platónico va más allá. Se refiere a la contemplación de la belleza por si misma. Desde la belleza física hasta la belleza espiritual.
En todo caso, un crush, sería una amor platónico porque muchas veces nos podemos quedar como mensos viéndolo (contemplándolo) y nunca ir más allá.
Si quieres dejar de tener un crush, y mejor una experiencia de vida, abre tu corazón y dile lo que sientes.
Recuerda que entonces habrá dos posibilidades (como dice un viejo chiste). Que te rechace o no te rechace.
Si te rechaza, habrá una lección que aprender y esto formará parte de tu crecimiento. Si no te rechaza, disfruta la experiencia, sin expectativas, sólo vive el momento en que te toque vivirlo. No será el primer crush que encuentres en el camino.
