¿Alguna vez has observado a un gato cuando se despierta? Da un bostezo exagerado, se estira hasta el límite y se entrega a la vida con un placer y agilidad envidiables. Su secreto se llama elasticidad que es la capacidad que tienen los músculos de estirarse cuando movemos alguna articulación.
La mayoría de nosotros desarrollamos patrones de tensión en el día a día debido al estrés, mala postura, falta de ejercicio, etc. Esto nos hace sentir rígidos, como oxidados y poco a poco nuestros músculos se van atrofiando.
Así que inicia tu día ejercitando el cuerpo, sentirás a la vez, que se carga de energía y de vitalidad. En cuanto te despiertes bosteza un par de veces abriendo ampliamente la boca. Aun en la cama, estírate con todas tus fuerzas como si hubieras despertado de un largo sueño. Hazlo un par de veces.
Cuando ya estés levantada continúa con los siguientes ejercicios; hazlos de manera suave y lenta por 30 segundos cada uno, aproximadamente.
Rutina para darle elasticidad al cuerpo
1 De pie, con las manos en la cintura, gira la cabeza de derecha a izquierda, como diciendo no.
2 Ahora, estira los dos brazos hacia arriba, con las manos entrelazadas; estíralas como si quisieras tocar el techo.
3 Continúa con las manos entrelazadas, pero esta vez inclínate suavemente de lado a lado.
4 Esta vez dobla la cintura y, con los brazos estirados, trata de tocar el piso, con los dedos de tus manos, pero sin doblar las rodillas.
Practícalos diariamente para que tus músculos se vuelvan más elásticos. No importa tu edad ¡empieza ya!
Si padeces alguna enfermedad crónica, pregunta a tu médico de la conveniencia de realizar esta rutina de ejercicios.