A todos nos gusta que nuestra casa esté reluciendo y que siempre esté limpia. Utilizamos muchos productos para eliminar gérmenes y bacterias pero lo que no sabemos es que algunos pueden poner en riesgo nuestra salud.
Especialistas comentan que algunas sustancias químicas son dañinas y afectan el equilibrio del medio ambiente. Un ejemplo de esto es la mezcla de detergente, cloro y amoniaco para limpiar los baños. Esta combinación despide gases tóxicos e irritantes, en especial para las vías respiratorias, produciendo una especie de quemadura superficial de la mucosa que recubre la nariz y la garganta.
Riesgos
Las personas que aparentemente toleran mejor este tipo de sustancias en realidad corren mayor riesgo de sufrir un proceso inflamatorio más severo debido a la exposición prolongada.
En algunos pacientes se ha visto que la presencia de rinitis alérgica es a causa de estas sustancias, que se puede volver más intensa y estar acompañada de enfermedades como asma bronquial, sinusitis o infecciones virales. Estas sustancias provocan que las personas se vuelvan más susceptibles a padecer infecciones bronquiales o de laringe.
Cómo combatir los síntomas
Normalmente después de estar en contacto con una sustancia química se genera tos que al principio puede estar acompañada de flema seca. También se puede presentar accesos de tos o estornudos pues el organismo intenta liberarse de los agentes extraños que se han introducido por la nariz. En algunos casos es bueno utilizar alguna solución fisiológica como un hidratante nasal que lubrique la mucosa, recubre la nariz y ayude a barrer de forma mecánica las partículas que provocan la irritación.
Recomendaciones
* Lee siempre las instrucciones y recomendaciones de las etiquetas de cada uno de los productos de limpieza para evitar reacciones adversas o complicaciones.
* En caso de alguna reacción, acude lo antes posible con el médico especialista para prevenir dificultad respiratoria aguda o hipersensibilidad e inflamación de las vías aéreas.
* Después de haber utilizado sustancias tóxicas, limpia e hidrata tu nariz con soluciones fisiológicas (Nasalub), en especial si se presenta irritación, tos y comezón.
* Trata de estar en una fuente de vapor. Lo ideal es vapor de agua fría como nebulizaciones o vaporizaciones. Ante la falta de éstos, se puede respirar el vapor caliente que emane de hervir agua.
* Utiliza guantes. Se ha visto una relación de pacientes con rinitis alérgica y enfermedades de dermatitis atópica o alérgica.
* Nunca mezcles amoníaco con cloro, ni tampoco detergente con cloro ya que esta mezcla provoca la formación de gases tóxicos y su inhalación es peligrosa.
* Debes tener cuidado con los productos de limpieza. Una buena alternativa para lograr una limpieza profunda es utilizar jabón, bicarbonato, vinagre y limón.
* Los pisos, azulejos y plásticos pueden limpiarse con agua caliente, y un poco de jabón para trastes.
* Evita utilizar líquidos limpiadores para hornos y cocinas y, sobre todo, solventes.