“En Save the Children ya estamos trabajando para para proteger a la niñez durante #LosPrimerosMilDías con acciones como apoyo a Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil para brindar herramientas a educadores y a madres y padres de familia, además de la promoción de campañas de lactancia materna y vacunación, entre muchas otras iniciativas por las que estamos procurando los recursos necesarios y para ello necesitamos seguir contando con el apoyo y donaciones de nuestros embajadores, aliados y de la sociedad en general”, afirma Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política de Save the Children.
En México se implementan diferentes programas públicos dirigidos a atender este importante periodo, así como a toda la primera infancia (0 a 6 años de edad), a pesar de que en noviembre del año pasado se aprobó la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia, ésta corre riesgo de no ser implementada adecuadamente debido a la falta de soporte político y de una correcta asignación presupuestal. “En Save the Children trabajamos y exhortamos a los gobiernos, sociedad civil, sector privado, familias y comunidades a emprender esfuerzos bajo un enfoque integral que cubra las necesidades de crecimiento y atienda las carencias y desigualdades a las que se enfrenta este grupo de la población en materia de salud, nutrición, seguridad y protección, así como educación inicial que son nuestros pilares rectores. Frente al COVID-19 es necesario reforzar estas acciones para proteger a la niñez desde el inicio”, continuó.
En este sentido, con el objetivo de reforzar las acciones para proteger a niñas y niños durante #LosPrimerosMilDías, Save the Children recomienda:
- Asegurar una asignación de presupuesto público suficiente para la Estrategia Nacional
de Atención a la Primera Infancia, así como para todas las intervenciones clave para la
niñez en salud, alimentación, educación y cuidados, protección social y protección contra la
violencia. - Fortalecer el seguimiento de las consultas prenatales para ampliar la entrega de suplementos alimenticios a mujeres embarazadas, en particular para quienes viven en zonas de mayor desventaja.
- Fortalecer las acciones de difusión sobre la importancia de la Lactancia Materna, así como acciones de apoyo a mujeres que deciden amamantar.
- Impulsar programas que promuevan la educación inicial y el acceso al preescolar.
- Garantizar el acceso a servicios de salud, de calidad y con calidez, para las mujeres y bebés, y fortalecer las campañas de promoción de la vacunación para la población en general.
- Impulsar campañas para prevenir la violencia, así como promover pautas de crianza con ternura.
También nos expone que el país enfrenta retos para garantizar el mejor inicio en niñas y niños menores de 2 años de edad, estos podrían agravarse debido a las consecuencias colaterales provocadas por el COVID-19.
Agrega que “estamos preocupadas por posibles reducciones en esquemas de vacunación de bebés, ya que las familias pueden no asistir a los controles de salud por temor a contagios del COVID-19 en clínicas. Por otra parte, nos alarman los impactos en la alimentación de niñas y niños y mujeres embarazadas debido a las afectaciones económicas en las familias, así como el incremento de mortalidad materna de mujeres que han contraído el COVID-19“[.]