Sé ver, sé tocar y pensar, más no he aprendido a sentir poco.
¿Me has mirado? ¿Me has observado bien? Estoy chueca, tengo el corazón de ladito, la frente muy alta y los sentimientos alborotados, pero sigo aquí para ti.
Estoy chueca y también rota, tengo agujeros por donde quiera, por donde busques me encuentras sombras que no querrás descubrir, porque son grises y frías, pero sigo aquí y aún me llevan mis pies.
Los escrúpulos no importan, aunque cargo con modales que no me corresponden. También tengo anteojos, por si mis pestañas se ven muy chiquitas, sé ver, sé tocar y pensar, más no he aprendido a sentir poco…
Estoy rota, chueca y alborotada porque siento mucho, mis sentimientos afloran con cualquier imaginario poco palpable, con cualquier susurro mi sentir se exacerba y se convierte en problema, pero aquí sigo, intentándolo y dando todo[.]