Diciembre es un mes de contrastes: para muchas personas es una época de celebración, para otras es un periodo difícil pues es tiempo de balances, reflexiones y emociones encontradas que se asocian con el aumento de los trastornos del sueño como son insomnio, ronquido intenso y trastornos del ritmo circadiano (reloj biológico).
“El estrés, las preocupaciones económicas, la compra de obsequios y los excesos en la comida y bebida pueden ser enemigos de un sueño reparador y es común que una persona al estar expuesta a estas situaciones desarrolle algún trastorno relacionado con la calidad del sueño, si ya ha tenido un cuadro similar antes” y también puede ser el inicio de problemas para dormir, así lo señala el doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS).
El Dr. Reyes Haro explica que esta clase de trastornos se manifiestan a través de dificultad para dormir, despertares nocturnos frecuentes, problemas para despertar y levantarse a realizar las actividades, así como cansancio y necesidad de consumir sustancias estimulantes como bebidas con cafeína durante el día.
El especialista dice que también puede presentarse en algunas personas el exceso de sueño como una manera de huir del mundo que rodea a una persona que vive depresión, por ello, es común que estas personas manifiesten cansancio, somnolencia, fatiga, etc.
El doctor Reyes Haro aconseja a la población acudir a una consulta médica en el caso de que ya exista un trastorno de sueño, para tener una valoración oportuna del problema.
De igual manera sugiere evitar cenar muy pesado en las fiestas y utilizar la cama solo para dormir evitando trabajar o comer en ella, dejar de lado la televisión y el celular para acostarse y utilizar tapones en los oídos y antifaz para los ojos en caso de que sea necesario.