La educación financiera ayuda a los pequeños a mantener, desde corta edad y a lo largo de su vida, una relación sana con su economía.
La concepción del dinero que cada persona posee va a determinar su relación con este elemento de valor, por ello es importante que desde pequeños enseñemos a nuestros hijos la importancia de la educación financiera para que en la edad adulta ellos sean los que controlen al dinero y no al revés.
De acuerdo con Ana Cortés, Directora General de Creadores de Éxitos Financieros, consultoría especializada en el desarrollo de la mentalidad y el carácter de los emprendedores, éstas son algunas cosas básicas que nuestros pequeños deben saber acerca del dinero y que pueden ayudarlos a forjar, desde corta edad, una relación sana con las finanzas.
1.- El dinero es emocional. Todas las decisiones que tomamos en nuestra vida, incluyendo el dinero, son emocionales. Por eso es muy importante que nuestros hijos entiendan que las emociones en muchas ocasiones les harán creer que algunos gastos son buenos, cuando realmente sólo son para satisfacer una emoción que ellos ni siquiera reconocen. Un ejercicio muy efectivo sería preguntarle a los menores qué piensan acerca del dinero y qué emoción les provoca hablar del mismo.
2.-Es importante que conozcan la diferencia entre un pasivo y un activo. ¡Sencillito…! Un pasivo es algo en lo que se gasta y se saca dinero de la bolsa, ya sea una vez o de manera repetitiva. Un activo es aquello en lo que se invierte y después de haberlo pagado pone dinero en tu bolsa, ya sea una o varias veces.
3.- Es bueno que sepan la diferencia entre “ganancias de capital” y “ganancias residuales”. Las primeras son aquellas que sólo se ganan una vez, por ejemplo, la venta de algún producto, un empleo, etcétera. Por el contrario, las “ganancias de residual” son aquellas en donde se hace el esfuerzo o el negocio una vez pero sigue dando dinero.
4.-Hay instrumentos financieros que tienen a veces una percepción negativa, como las tarjetas de crédito, sin embargo, la idea de que son “malas” es errónea, lo malo es la inadecuada administración de estos instrumentos. Si les enseñamos cómo pueden utilizarlas para ayudarse a crear negocio, entonces no las usarán de manera equivocada.
5.-Lamentablemente vivimos en una sociedad donde se nos prepara para ser empleados, por lo que no es raro que ellos sientan que su única opción es esa, sin embargo, hay que impulsarlos y apoyarlos si algún día deciden emprender su propio negocio.
6.-Entre más se trabaje en el desarrollo del carácter, mejores resultados se tendrá. El tema no es qué se quiere tener, sino cómo lograr sus metas. Y el carácter (disciplina, responsabilidad, valor, creatividad, pasión, compromiso) siempre será su mejor o peor aliado.
7.–Finalmente, hay que dejar claro que aunque la economía vaya mal, de ellos depende crear su propia economía. Y eso sí, que el dinero no los hace buenos, malos, mejores o peores, por lo que educarlos financieramente debe ir a la par de cultivar sus valores.