Prevenir infecciones

El riesgo que tenemos las mujeres de padecer alguna enfermedad de los riñones está latente desde el inicio de nuestra vida. Y esto se debe a nuestra propia anatomía y al cuidado de nuestra higiene.

En los primeros meses de edad las mamás deben de realizar una adecuada higiene en sus hijas ya que si no realiza habitualmente una limpieza adecuada de los genitales de la bebé, es decir, llevando el papel higiénico del ano hacia la vagina, puede ocasionar que se deposite material fecal en la uretra y ocasionar una infección de riñón.
Las niñas que presentan estas infecciones desde temprana edad tendrán cuadros de desnutrición y fiebres continuas debido a que la infección se repetirá con regularidad.

En la lactancia la higiene es muy importante. Es recomendable cambiar el pañal de la bebé constantemente ya que si permanece orinado por largos periodos, las infecciones renales por la acumulación de humedad se podrían presentar.

Durante la adolescencia la higiene durante el periodo menstrual es básica para la salud. Es importante cambiar de toalla sanitaria con frecuencia para prevenir infecciones consecutivas.

En la etapa del embarazo, las infecciones son muy frecuentes debido a que hay contusión sobre la vejiga y las vías urinarias.

En las adultas mayores el tema de las infecciones dependerá de los hábitos que tengan durante su vida. Por ejemplo, si la mujer se aguanta para orinar y detiene la orina por varias horas, ésta se fermenta y va a derivar en infecciones que van a condicionar manifestaciones de problemas para orinar, en un futuro.