En entrevista con Plenilunia, la psicoterapeuta Erika Pavón, doctora en psicoterapia Gestalt, aborda el tema de las pérdidas emocionales y sobre su más reciente libro titulado: Y si lo pierdo ¿qué hago?
¿Cómo podemos manejar adecuadamente una pérdida de pareja, de un ser querido? ¿Cómo debemos actuar? ¿Cuánto tiempo lleva recuperarnos?
Plenilunia.- ¿Cómo definimos una pérdida?
Desde la psicología, la pérdida es aquello que experimentamos ante la falta o ausencia de alguien más, en función de otro o respecto a algo, y aclara que para decir que perdimos algo primero hay que tenerlo, ya sea de forma física o simbólicamente. Debido a que la mente del ser humano es capaz de darle significado a cada aspecto que forma su realidad, ya sea a la familia, trabajo, matrimonio, hijos, amigos, etcétera, cuando se sufre una pérdida la realidad de esa persona sufre una alteración que lo lleva a sentirse sin ese objeto y con una sensación de vacío.
“Un vacío se siente físicamente, hay una sensación de que algo falta, y también se representa un vacío emocional, ya que es importante considerar que una pérdida es algo que resta a mi vida”
Plenilunia.- En las mujeres ¿cuáles son las pérdidas más dolorosas y por qué?
La pérdida de un hijo se entiende como el mayor sufrimiento para una madre, sin embargo, el duelo amoroso se vuelve muy complejo en las mujeres por sus cambios hormonales que las hacen tomar las relaciones con mayor intensidad que los hombres en muchas ocasiones. Expresando ira, ansiedad, depresión, miedo y bajo rendimiento en el trabajo o en los estudios con cambio de peso y naúseas.
Plenilunia.- En una relación de pareja cuánto tiempo lleva sobreponerse a una pérdida ¿es igual para hombres que para las mujeres?
El tiempo medio de recuperación del equilibrio normal es de 4 meses a 1 o 2 años. A veces no existe punto final y estamos ante un duelo crónico. En otras ocasiones el duelo se retrasa y no se produce inmediatamente después de la pérdida. Las mujeres suelen vivir el duelo amoroso de forma más intensa y prolongada que los hombres, ya que tienden a involucrarse más emocionalmente en las relaciones y quedan con el anhelo del regreso de su expareja en muchas ocasiones. Reportan niveles más altos de dolor físico y emocional.
Plenilunia.- Cómo podemos manejar adecuadamente una pérdida, de pareja, de un ser querido
En el caso de pareja es importante trabajar el autoestima,valorando correctamente tanto a la persona que hemos perdido, como a nosotros mismos, experimentando el dolor, buscando apoyo social, tomando distancia y aceptando la situación para darle el paso al cambio. Es improtante encontrar formas de expresas las emociones, teniendo paciencia y dejando que la recuperación suceda a su manera y a su debido tiempo sin necesidad de comparar su dolor con el de los demás.
Plenilunia.- Cómo saber si necesitamos ayuda profesional ante una pérdida
Por el simple hecho de no poder controlar la angustia y ansiedad que se presenta ante esa pérdida o de lo contrario al bloquear ese dolor e intentar evitarlo, porque va aumentando y en cualquier momento explotará de mayor forma.
Plenilunia.- Qué encontraremos en tu libro «Y si lo pierdo ¿qué hago?«
El poder identificar los tipos de apegos emocionales que tenemos a lo largo de nuestra vida y que percibimos como inseguros sentimos que no tenemos salida. Por ello es de gran importancia obtener herramientas que nos proporciona el libro para trabajar en los diferentes tipos de apegos inseguros que podemos estar presentando y llevarlo a un apego seguro, sintiéndote acompañado con las diferentes historias que nos dejan un gran aprendizaje de crecimiento personal.
Plenilunia.- Algún mensaje final para los lectores de Plenilunia
Y si lo pierdo, ¿qué hago? Tiene la finalidad de apoyarte a sentir que no estás sola ante un momento de alta vulnerabilidad por sentir alta angustia en perder una relación ya sea amorosa, de amistad, laboral o algo material, porque este libro te brinda las herramientas adecuadas para generar el “darse cuenta” hacia una “toma de consciencia” para evolucionar ante un apego inseguro y generar mayor paz mental y emocional.