La dieta mediterránea suplementada con frutos secos, como almendras, avellanas y nueces, y aceite de oliva virgen extra reduce hasta en un 30% la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares graves como la embolia cerebral, el infarto al miocardio o la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
El estudio PREDIMED, el mayor sobre dieta mediterránea, en el que participo Borges Mediterranean Group, fue desarrollado por diferentes grupos de investigación pertenecientes a diferentes Universidades y Hospitales españoles.Se trata de un ensayo clínico multicéntrico, aleatorizado y controlado, realizado a lo largo de 5 años. En el estudio participaron un total de 7.447 personas, de entre 55 y 80 años de edad, y de las cuales un 57% eran mujeres. Todos los participantes tenían un alto riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular pero nunca habían tenido en su historial ningún tipo de accidente cardiovascular previo.
Aleatoriamente, a los participantes, se les hizo seguir tres dietas: dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva, dieta mediterránea complementada con una mezcla de frutos secos y otra dieta baja en grasas. Los participantes recibieron periódicamente, tanto de forma individual como en grupo, sesiones educativas sobre su dieta y, dependiendo del grupo, provisiones gratuitas de aceite virgen de oliva extra o mezclas de frutos secos (almendras, avellanas y nueces) o también, pequeños obsequios no alimentarios.
Durante una media de 5 años de seguimiento, 288 participantes sufrieron una patología cardiovascular grave. De los que siguieron la dieta mediterránea con aceite de oliva fueron 96 casos, para los que siguieron la dieta mediterránea con frutos secos mezclados fueron 83 casos mientras que esta cantidad ascendió a 109 casos entre aquellos que habían seguido la dieta baja en grasas. Es decir, que el riesgo cardiovascular se redujo en un 30% para los que habían consumido un suplemento de frutos secos y en un 28% para los que habían consumido aceite de oliva virgen extra. No se registraron incrementos de peso ni otros efectos de adversos durante el estudio.
Con este estudio, también se comprueba que la dieta mediterránea trae beneficios para toda la gente que practica algún deporte así como los deportistas de alto rendimiento debido a que proporciona una nutrición adecuada para el entrenamiento, la recuperación y las competencias de los deportes de resistencia, como la carrera y la natación de grandes distancias.
Borges recomienda productos como el Aceite de Oliva Virgen Extra y los frutos secos para prevenir enfermedades cardiovasculares e introducirlos en la dieta de forma habitual como forma de mejorar la calidad de vida.