Conoce los efectos fisiológicos y terapéuticos de la Vitamina B1 (tiamina)

Las vitaminas son sustancias orgánicas esenciales, presentes en los alimentos e indispensables para la vida y requeridas por el organismo para el mantenimiento de las funciones metabólicas de las células. La función de la mayoría de las enzimas es la de ser catalizadores biológicos, función que requiere de una coenzima, que en la gran mayoría de los casos, son vitaminas o derivan de ellas.

La tiamina o vitamina B1, es una de las 8 vitaminas esenciales del grupo de la vitamina B, cuya función es ayudar al organismo a convertir los alimentos (carbohidratos, grasas y proteínas) en energía; por lo tanto, es un compuesto indispensable para todos los organismos vivos.

La deficiencia de la tiamina es conocida como “beriberi” en inglés y “kakké” en chino y japonés. En un inicio se consideró que el beriberi se presentaba como consecuencia de procesos infecciosos; sin embargo, a través de estudios desarrollados, se demostró que el beriberi estaba directamente relacionado con la deficiencia de vitamina B1.

El ser humano no es capaz de sintetizar tiamina, y solamente puede almacenar pequeñas cantidades de ella en el organismo. La tiamina es sintetizada en bacterias, hongos y plantas; y es esencial en la dieta de todos los mamíferos.

La fuente principal de esta sustancia, proviene de la carne de puerco, cereales, soya, nueces, frijoles y guisantes; en la gran mayoría de los casos, los cereales y panes son fortificados con tiamina. El cuerpo humano requiere de 0.33 miligramos de tiamina por cada mil kcal consumidas.

La deficiencia de tiamina puede ser el resultado de situaciones que restringen la ingesta, o bien, por una alteración en la absorción de la misma. Sin embargo, la causa más común de deficiencia de este elemento en el mundo es el alcoholismo.

La tiamina es vital para el funcionamiento del sistema nervioso central y periférico. Es el eje para procesos enzimáticos involucrados en el desarrollo, función y mantenimiento del cerebro y para la comunicación interneuronal.

Su papel en este contexto es la producción de acetilcolina. Los efectos específicos en el sistema nervioso son:

1. Regula la conducción a través de la membrana y la transmisión de la señal neuronal; es decir, tiene un efecto sobre el potencial de acción.
2. Estimula la función y actividad del cerebelo y médula espinal.
3. Modula la función de la sinapsis.
4. Regula el transporte a través de la membrana.
5. Favorece la reparación del tejido nervioso.
6. Reduce las concentraciones de especies reactivas de nitrógeno en situaciones de daño neurotoxicológico.

Si bien, no es común la deficiencia franca de tiamina, existen situaciones en donde una baja ingesta de ésta, puede ocasionar manifestaciones. Sin embargo, es fundamental comprender las características clínicas de esta patología para conocer los efectos de la tiamina a nivel corporal.

Como ya se mencionó, existen diversos factores que afectan los requerimientos de tiamina, uno de ellos, es la alta ingesta de carbohidratos. Otro aspecto importante a considerar, es que los requerimientos de tiamina pueden variar de acuerdo con el peso corporal. Los estudios realizados han demostrado que las mujeres mayores de 50 años tienen una menor excreción de tiamina a todos los niveles.

Se desconoce la dosis óptima de tiamina. Los efectos adversos son poco comunes, y suelen ser reacciones alérgicas. Si bien, el bloqueo ganglionar puede ocurrir, se relaciona con dosis extremadamente altas y por vía intravenosa. La tiamina será eliminada a través de los riñones en los casos en donde exista exceso de ésta.

Referencias

1. Efectos fisiológicos y terapéuticos de la Vitamina B1 (tiamina). Dr. Alberto J. Mimenza.
2. Cuadernillo, publicación de Merck Seromo.