Las bajas temperaturas pueden influir en un aumento del dolor o, incluso, en la aparición de algunas dolencias, sobre todo, en mujeres mayores de 50 años que sufren de alguna enfermedad reumática.
Así lo explicó el Dr. Ángel Juárez, presidente de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD), quien agregó que la relación entre los dolores y el clima frío es que la disminución de la presión atmosférica provoca la expansión del líquido sinovial de las articulaciones, lo que causa inflamación o rigidez en ellas.
El especialista refirió que “además, la disminución de la actividad física debido al clima adverso puede contribuir a la exacerbación de los síntomas. También se ha observado que los cambios en la presión atmosférica durante el invierno pueden influir en la percepción del dolor en personas con condiciones reumáticas, estos elementos hacen que las personas sean más propensas a experimentar dolores reumáticos durante la temporada invernal”, afirmó.
¿Cómo es que tiene relación el frío con el dolor?
Al bajar la temperatura se tiene un efecto vasoconstrictor de los vasos sanguíneos que disminuye el riego en la musculatura y puede resultar un entumecimiento y aumento del dolor sobre todo en los casos crónicos.
El músculo tiende a contracturarse lo que reduce la elasticidad en tendones y ligamentos, lo que lleva a la articulación a una presión adicional que resulta dolorosa.
Efectos del dolor crónico en los pacientes
El dolor crónico es un problema de salud pública que afecta de 25 a 29 % de la población mundial; sin embargo, en México se carece de información estadística que permita conocer el impacto de este dolor en la población general, según lo revela el Instituto Nacional de Salud Pública.
Lo que sí se conoce, a través del Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México, que el 41.5% de los adultos de más de 50 años reportó sufrir dolor, siendo más frecuente en las mujeres con el 48.3% de los casos. [2]
Los dolores crónicos más vulnerables al cambio de clima durante el invierno:
● La artritis reumatoide y artrosis
Por las bajas temperaturas el líquido sinovial que hay dentro de las articulaciones se puede expandir, provocando una inflamación y, por lo tanto, dolor.
● Fibromialgia
La tensión de músculos y articulaciones eleva la sensación de dolor en sus pacientes.
● Migrañas
El aire frío y seco que está presente durante el invierno puede aumentar una deshidratación en el cuerpo, lo que eleva la probabilidad de desencadenar la migraña.
Por su parte la Dra. Rocío Guillén, médico Adscrito a la Clínica del Dolor del Instituto Nacional de Cancerología, refiere que el dolor representa una de las 10 primeras causas de atención en salud y estima que alrededor de 232 millones de pacientes son sometidos a cirugía mayor en todo el mundo y de ellos 185 millones sufrirán dolor que persistirá por días, semanas o meses, según la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Internacional para Estudio del Dolor (IASP por sus siglas en inglés) el dolor crónico ya es reconocido como una enfermedad.
“El tipo de cirugía influye en altas puntuaciones de dolor después del evento quirúrgico, así como en la probabilidad de quedar con un remanente de dolor hasta 12 meses posteriores en cirugía de mama no estética, cirugía de tórax”, explicó Guillén.
“Para poder catalogar este tipo de dolor, debe estar de forma constante durante los últimos 3 meses en la vida de una persona. El dolor crónico genera limitación en la vida cotidiana de una persona y un sufrimiento innecesario”, dijo.
Tratamiento del dolor crónico
Hace más de una década la propuesta de tratamiento para el dolor crónico es un abordaje multimodal y multidisciplinario, que incluye medidas farmacológicas, como puede ser el uso de antiinflamatorios no esteroideos y analgésicos simples; y cuando la intensidad del dolor es severa el uso de un analgésico opioide puede ser una opción.
El Dr. Alan Barrell, director médico para Latinoamérica de Productos Farmacéuticos Chinoin dijo que existe una amplia línea de terapias farmacológicas para tratar y aliviar el dolor, con formulaciones seguras y eficaces a precio asequible.
“Desde hace muchos años nos preocupamos por el bienestar y calidad de vida de nuestros pacientes y trabajamos de la mano de la comunidad médica para llevar una serie de productos que han aliviado el dolor por años”, dijo el doctor Alan Barrell.
Finalmente, los expertos recomendaron contar con la guía de un médico para asegurar un tratamiento seguro y eficaz y dieron las siguientes recomendaciones para que la población tenga una temporada invernal sin dolor:
- Vestimenta adecuada: Usar ropa abrigadora, especialmente en las articulaciones afectadas, para mantener el calor corporal y reducir la rigidez.
- Calentamiento antes de salir: Realizar ejercicios suaves de estiramiento o caminar dentro de casa antes de salir al aire frío para preparar las articulaciones y músculos.
- Mantenerse activo: A pesar del frío, mantener una rutina de actividad física adaptada a las capacidades individuales, ya que el ejercicio regular puede ayudar a mantener la flexibilidad y reducir el dolor.
- Uso de dispositivos de calefacción: Aplicar calor localizado con almohadillas térmicas o mantas eléctricas en las áreas afectadas para aliviar la rigidez.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua, ya que la deshidratación puede agravar los síntomas.
- .Evitar cambios bruscos de temperatura: Protegerse del viento y la humedad, ya que estos factores pueden aumentar la sensación de frío y empeorar los síntomas.
- Consulta con el médico: Mantener una comunicación constante con el médico para ajustar el plan de tratamiento según sea necesario y recibir orientación específica para el invierno.
- Considerar suplementos: Consultar con el médico sobre la posibilidad de tomar suplementos que puedan beneficiar la salud de las articulaciones, como omega-3 o vitamina D.
Al seguir estos consejos, los pacientes pueden ayudar a minimizar el impacto del clima frío en sus dolores reumáticos y mantener un mejor control sobre su condición durante la temporada invernal.