Con el fin de año y la llegada del invierno el frío se intensifica y, debido a las bajas temperaturas, la ventilación en lugares cerrados se deja de lado, por lo que en oficinas, salones de clase e, incluso, en casa, el riesgo de contraer alguna enfermedad respiratoria incrementa debido a las diferentes partículas virales que existen en el aire.
De acuerdo con datos de Statistica, en México se registraron alrededor de 14 millones de infecciones respiratorias agudas durante 2020, lo que hace de éstas las infecciones más comunes en el país, por encima de las afecciones intestinales y de vías urinarias.
Las enfermedades respiratorias agudas pueden manifestarse en la parte alta, afectando la nariz, oídos, garganta y faringe, o bien, en la parte baja de las vías respiratorias, que involucra los pulmones, llegando a intensificarse hasta convertirse en bronquitis o incluso neumonía.
En su mayoría, este tipo de padecimientos pueden ser causados por virus, bacterias o parásitos que se transmiten de persona a persona a través de las gotas de saliva que se expulsan al toser, sonarse la nariz o estornudar, o bien, al estar en contacto con superficies contaminadas.
Además los cilios (pequeñas vellosidades) y las mucosas nasales que son defensa natural en la nariz, pierden movilidad con el frío lo que impide que controlen el paso de microorganismos que pueden penetrar profundamente en nuestro cuerpo.
Por lo anterior, se recomienda usar una solución de agua de mar 100% natural que ayudará a mantener la hidratación nasal impidiendo el paso de virus y bacterias.
En general, cualquiera está expuesto a contraer enfermedades respiratorias, pero son los niños y adultos mayores quienes están más propensos a contraer alguna infección, además de las personas que presentan alguna enfermedad crónica.
En este contexto, es importante tomar algunas medidas para evitar contraer infecciones respiratorias, especialmente durante el invierno:
- Evitar exponerse a cambios extremos de temperatura, en caso de salir de casa al trabajo, escuela o cualquier actividad al aire libre, se recomienda cubrir boca y nariz para evitar respirar el aire frío.
- Mantener una alimentación balanceada a través del consumo de variedades de frutas y verduras que incluyan vitaminas y minerales para fortalecer el sistema inmune.
- Lavarse las manos después de toser, sonarse la nariz o estornudar, así como antes de comer o llevar tus manos a la cara.
- Mantenerse abrigado de acuerdo con la temperatura, evitando abrigarse demasiado en ambientes con calefacción o no abrigarse adecuadamente al exponerse a la intemperie.
- Conservar la hidratación del cuerpo a través de la ingesta de líquidos (agua a una óptima temperatura).
- Mantener la nariz limpia para lo cual se puede usar una solución de agua de mar 100% natural.
- Evitar lugares con humo, ya sea al quemar leña en los hogares, o bien, estar en contacto con fumadores.
- Mantener ventilado cualquier espacio por lo menos por 10 minutos al día.
Si bien no se puede evitar el contagio de infecciones respiratorias, seguir estos pasos ayudará a reducir el riesgo de contraerlas.
Además, se debe prestar especial atención a la presencia de cualquier síntoma y acudir al médico para recibir un diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado.
Finalmente, se recomienda mantener el uso de cubrebocas para protegernos y cuidar a quienes nos rodean.