La esteatosis hepática es una seria afección del hígado que se presenta en jóvenes, adultos e, incluso niños, debido al incremento de enfermedades metabólicas, como obesidad y diabetes, así como hábitos en el estilo de vida poco saludables.
Niños y adultos con más riesgo
Graciela Castro, vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH), refiere que el hígado graso es una enfermedad silenciosa que no presenta síntomas en sus etapas iniciales y está ligada a personas que viven con diabetes, hipertensión y obesidad.
La edad, otro factor de riesgo
Además de hábitos en el estilo de vida como una mala alimentación y sedentarismo, otro factor de riesgo de riesgo es la edad, toda vez que hay mayor prevalencia en edades más avanzadas, pero también se presenta en jóvenes adultos, e incluso niños debido al incremento de enfermedades metabólicas, así como a los cambios en los hábitos alimenticios hacia una dieta con mayor contenido de azúcar y grasas saturadas, además del sedentarismo y deficiente actividad física.
En México 5 de cada 10 mexicanos padece esteatosis hepática, también conocida como hígado graso.
Por su parte, el doctor Juan Carlos López Alvarenga, especialista en endocrinología, comenta que por primera vez se realiza un estudio de incidencia y prevalencia de la esteatosis hepática en México y en Latinoamérica en 500 jóvenes estudiantes con edad promedio de 18 años y a quienes se les ha dado seguimiento durante tres años para observar los cambios en peso y reacción inflamatoria.
“Se les ha realizado elastografía hepática que permite conocer el grado de invasión grasa y de rigidez hepática. Estas alteraciones hepáticas se asocian con la elevación de la presión arterial y –en otro estudio que realizaron–, alteraciones en la retina”.
Agrega que “se ha observado que los tipos de grasa corporal (subcutánea o abdominal), explican en forma independiente las alteraciones en el hígado. Este estudio permitirá conocer las necesidades específicas de los pacientes en la región y la importancia de empezar programas de prevención en edad aún más temprana”, asegura.
Y es que cuando no se detecta y trata oportunamente, la esteatosis hepática deriva en que los pacientes desarrollen cirrosis, fibrosis y cáncer. Incluso en el Consenso Mexicano de la Enfermedad por Hígado Graso no Alcohólico se alerta que en nuestro país más del 50% de los adultos pueden padecerla.
Dada la relevancia del padecimiento, especialistas a nivel nacional e internacional han trabajado en un nuevo Consenso de Hígado Metabólico que brindará un marco de referencia para la detección y tratamiento adecuado del padecimiento, explicó el doctor Antonio Velarde Ruiz Velasco, médico gastroenterólogo.
La clave de la prevención
En cuanto a las recomendaciones para reducir el riesgo de padecer esteatosis hepática, la más importante es la dieta que debe ser balanceada, incluir vegetales, alimentos ricos en granos, al tiempo de disminuir el consumo de azúcares y grasas saturadas, además de fomentar ejercicio y actividades que ayuden a reducir el peso y evitar la obesidad.
Los factores de riesgo más comunes para padecer hígado graso no alcohólico son:
- Sedentarismo
- Diabetes mellitus tipo 2 y a su vez el hígado graso puede ser factor de riesgo para diabetes
- Resistencia a la insulina
- Obesidad expresada por un IMC mayor a 30
- Alimentación rica en grasas saturadas y azúcar
- Altos niveles de triglicéridos y/o colesterol en la sangre
- Tener una predisposición genética a desarrollar la enfermedad
- Sobrepeso, expresado por un Índice de Masa Corporal (IMC) de 25 a 30
- Síndrome metabólico: Obesidad, diabetes, dislipidemia, hipertensión arterial
- Todas estas alteraciones en conjunto pueden llevar a demencia asociada a Alzheimer o por daño en las arterias del cerebro (demencia vascular)