¿Cómo prevenir conductas autolesivas en los y las adolescentes? La Mtra. Lorena Worzel psicoterapeuta gestalt, nos explica.
Las conductas autolesivas, son daños físicos que una persona se realiza de manera visible, aún cuando se cubra la lesión, con la finalidad de lastimar la superficie del cuerpo sin tener la intención de causar la muerte. Existen dos tipos de autolesiones, las directas y las indirectas:
- Las directas son lesiones en el cuerpo como cortes, quemaduras, mordeduras, golpes contra la pared, etc.
- Las indirectas tienen que ver con “hacerte daño como negarte a comer o no querer mantener un peso saludable, el abuso de drogas, practicar conductas sexuales de alto riesgo” explicó la mtra. Worzel.
De acuerdo con diferentes investigaciones, la causa primordial de las autolesiones es el sufrimiento de no poder modular las emociones intensas que las personas experimentan; sobre lo anterior la psicoterapeuta comenta que “pareciera que estamos más habilitados a gestionar el dolor físico que el emocional, cuando algo les sobrepasa emocionalmente, se causan
una lesión física y parece que eso adormece la sensación de vacío emocional, de falta de visibilidad o de capacidad de comunicarse. Sin embargo, cada caso es tan particular como la vida y la experiencia de la persona que lo realiza” comentó Lorena Worzel.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y nutrición 2022 (ENSANUT) el 7.6% de los adolescentes en México entre 11 y 19 años se autolesionan, de ese porcentaje, el 6.5% lo vuelve a intentar.
Al retomar el tema, Lorena explica que es fundamental que estén acompañados por padres o adultos cercanos para que sean ellos, -en primera instancia-, quienes los apoyen a gestionar y manejar las emociones de manera asertiva, evitando así que estas prácticas se instalen como normas de conducta.
En México, el 7.6% de los adolescentes de entre 11 y 19 años de dad se autolesionan.
Encuesta Nacional de Salud y nutrición 2022 (ENSANUT).
Estadísticamente, “cuando una persona se causa más de cinco autolesiones directas al año o, han existido tres formas diferentes de causarse daño físico, ambas prácticas son señales de alarma que pueden indicar una comorbilidad asociada como algún desequilibrio químico que provoque una condición como personalidad limítrofe, depresión clínica o ansiedad y que pudiera detonar en una tendencia suicida”, comentó Lorena Worzel.
Señales que pueden alertar sobre conductas autolesivas
La psicoterapeuta explicó que existen señales de alarma a nivel relacional como no mantener la mirada, buscar aislamiento de sus grupos sociales, evitar destapar sus brazos aun cuando el clima así lo sugiera, bajar el rendimiento escolar o, bien, un cambio abrupto en la forma de vestir.
La especialista agregó que “en ocasiones es difícil identificarlo porque se lastiman en zonas en donde no se pueden ver, sin embargo, las actitudes en términos de la convivencia nos pueden dar mucha luz en ese sentido”.
¿Cómo prevenir estas conductas en los adolescentes?
Los padres son corresponsables de modelar y enseñar a sus hijos a gestionar las emociones, es probable que el padre o la madre desconozcan cómo gestionar sus emociones, sin embargo “es fundamental buscar que los jóvenes cuenten con más herramientas de parte de sus cuidadores primarios para que a través del modelaje de sus adultos aprendan cómo lo tienen que hacer”, destacó la la Mtra. Lorena Worzel.
Agregó que existen diferentes fuentes para entender el tema como libros, talleres, videos, psicoterapia y, en caso de estar enfrentando una situación autolesiva, es necesario contar con “el apoyo empático de sus padres, abordar el tema sin tanto miedo y ser un agente de apoyo para el adolescente en lugar de una presión, y promover el apoyo terapéutico para el o la joven” explicó Worzel.
Para finalizar, la psicoterapeuta gestal mandó dos mensajes: uno dirigido a los adolescentes y otro a los padres “quiero decirle a los jóvenes que no están solos y que el hecho de que estas prácticas se realizan cada vez con más frecuencia y que les dé curiosidad hacerlo, existen formas diferentes de poder reaccionar a las situaciones que los abruman”.
A los padres “los invito a que busquen apoyo para sus hijos y también para ustedes, la crianza nos enfrenta a nuestras propias heridas y nos demanda atenderlas , no tenemos que saber cómo resolverlo pero sí estamos invitados a investigar formas para ello, los invito a buscar ayuda, tanto a jóvenes como adultos”, concluyó la especialista.