El National Eye Institute, (Instituto Nacional de los Ojos), comparte datos importantes dela salud visual en las mujeres, señalan que dos tercios de las personas con ceguera o discapacidad visual en el mundo son mujeres, quienes tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades visuales como glaucoma, cataratas, enfermedad de ojo seco, entre otras.
Las razones detrás de esto son multifactoriales, pero una de las más relevantes son los cambios hormonales que las mujeres experimentan durante toda su vida, reveló.
Al respecto la Dra. Paulina Ramírez Neria, especialista en oftalmología adscrita al servicio de retina en APEC, Hospital de la Ceguera detalló, que “las hormonas como el estrógeno y la progesterona tienen un efecto directo en la visión, ya que pueden afectar las glándulas sebáceas provocando resequedad, además, el estrógeno puede afectar la córnea produciendo un cambio refractivo y visión borrosa. La pubertad, el embarazo o la menopausia son procesos naturales en donde los niveles de producción progesterona y estrógenos cambian, provocando un desbalance en la salud visual de las mujeres.”
Pero eso no es todo, la especialista reconoció que durante la pubertad se vive un aumento repentino de estrógeno que puede provocar un alargamiento de los globos oculares, teniendo como resultado miopía o una mayor tendencia a desarrollarla. Tras la estabilización de las hormonas durante la adolescencia, es común que la visión mejore, sin embargo, en el caso de las mujeres se vivirán más procesos.
Tal es el caso del embarazo, pues son comunes las alteraciones de la vista como la miopía, la cual se da de forma temporal o en caso de ya padecerla se agudiza, esto puede ocurrir debido a la retención de líquidos en donde la córnea no funciona con normalidad. Asimismo, la calidad de la lágrima se disminuye impactando la visión considerablemente, situación que también se presenta durante la menopausia, aunado a una mayor resequedad de los ojos y sensibilidad a la luz.
“Sin embargo, estas alteraciones no sólo se presentan de forma natural, pues el uso de anticonceptivos hormonales también representa un factor de riesgo para la salud ocular de las mujeres«, resaltó la experta.
«Por lo tanto, un seguimiento médico con el ginecólogo y el oftalmólogo es primordial para encontrar el método anticonceptivo más adecuado y que no repercuta en la salud visual”, destacó la doctora Ramírez.
De acuerdo con un estudio publicado en el International Journal of Ophthalmology, las variaciones en los niveles hormonales particularmente del estrógeno en edad fértil, puede provocar, de no atenderse, inflamación de la córnea, mejor conocido como edema corneal, opacidad del cristalino y otras complicaciones en el globo ocular.
Por ello, resulta apremiante que las mujeres estén pendientes ante cualquier anomalía en su visión pues, aunque en ocasiones la vista se estabiliza una vez que se equilibran los niveles hormonales, cuando esto no ocurre, es importante acudir con el especialista en oftalmología con la intención de prevenir o descartar alguna otra afección.
Finalmente, la doctora Ramírez Neria comentó, que “es recomendable visitar al menos cada 6 meses al oftalmólogo para ayudar a mantener una buena calidad de la salud visual al buscar un diagnóstico adecuado realizado a tiempo y su subsecuente tratamiento»[.]