A casi nadie le gusta tener vello en el cuerpo y mucho menos si eres mujer. Hoy en día muchas nos hemos desecho de él por medio de alguna técnica de depilación definitiva. Lo ideal es que antes de tomar una decisión te informes acerca de los métodos, precauciones y consecuencias que existen. Platicamos con la Dra. Graciela Guzmán, especialista de la Fundación Mexicana para la Dermatología, quien nos aclara algunas de las dudas más frecuentes sobre el tema.
Hace muchos pero muchos años el vello tenía la función de protegernos y guardar calor, sin embargo, hoy en día ya no lo necesitamos, pues la ropa que utilizamos satisface dichas necesidades. Además, los estándares de belleza dictan que no debemos tener vello para lucir de un bikini, una blusa strapless, una minifalda, etcétera, por lo que las mujeres nos sometemos a los más rigurosos métodos para liberarnos de él. Lo cierto es que lo más importante es nuestra salud y bienestar.
Hay varias cosas que debes tomar en cuenta antes de someterte a uno de estos tratamientos: lo ideal es que si tienes demasiado vello acudas con el ginecólogo(a) y dermatólogo(a) para que valoren si no tienes alguna alteración hormonal ya que a pesar de que te depiles no cambiará la situación y hay que tratar el problema de fondo.
El vello de la cara y del pubis tiene relación con las hormonas del cuerpo. Una mujer con altos niveles de andrógenos (hormonas masculinas) contará con vello abundante en estas zonas. La Dra. Guzmán nos comenta que actualmente ni siquiera en el pubis el vello tiene funciones de protección, “no necesariamente protege los órganos sexuales, tiene más bien funciones de estimulación erótica”.
Existe la inquietud de que si nos sometemos a la depilación definitiva alentamos efectos negativos para la salud. Al respecto la Dra. Guzmán explica “que no existen evidencias en ese sentido y aclara que lo que podría suceder de manera inmediata es la aparición de ampollas, lesiones pigmentadas, entre otras. Muchas mujeres no siguen las indicaciones que los especialistas de las clínicas les proporcionan. Una de ellas es que no se pueden asolear durante el tratamiento pues la luz que emite el aparato de depilación, al actuar sobre una piel dañada por el sol, puede quemar la epidermis. Cabe aclarar que no se tienen registros de que cause cáncer, no hay estudios que lo demuestren,” comenta.
Una última recomendación que nos da la especialista, es consultar con tu médico sobre la conveniencia de someterte a la depilación definitiva cuando estés bajo tratamiento médico a causa de alguna enfermedad específica. No lo tomes a la ligera.