La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por dolor generalizado, fatiga, desánimo e incapacidad para hacer las actividades normales. Se trata de un padecimiento crónico.
“Se sabe que un 4% de la población lo padece. Afecta más a mujeres en edad productiva, de 30 hasta 50 años. A veces afecta a hombres y se han visto raros casos en niños” dijo la Dra. Lilia Andrade, médico adscrito al Servicio de Reumatología del CMN 20 de Noviembre, ISSSTE y miembro del Colegio Mexicano de Reumatología.
¿Cómo identificarla?
• Se siente dolor, fatiga y molestias generalizadas que no desaparecen después de semanas, a pesar de que se hayan utilizado analgésicos y se haya guardado reposo.
• Problemas para dormir, se percibe que no se ha descansado lo suficiente.
• Tener colitis o gastritis.
¿Con quién acudir?
Primero debes visitar a un médico general para descartar cualquier otra afección, pero si las molestias y el dolor no se quitan, lo ideal es acudir con un reumatólogo.
La Dra. Lilia comenta que los reumatólogos son especialistas en enfermedades reumáticas, en dolor músculo- esquelético. “Nosotros somos quienes podemos determinar si el paciente tiene fibromialgia o artritis por ejemplo”.
Para realizar el diagnóstico, el médico debe determinar si el dolor que siente el paciente es difuso. “Muchos de ellos, no pueden localizar un solo punto que les duela, dicen que sienten molestias en los pies, manos, etc.”
Se utilizan como referencia los “puntos gatillo” que son sitios en donde se insertan los tendones, como en la cara interna de los codos, las rodillas, en la zona media de los glúteos, entre otros. Los pacientes con fibromialgia dicen tener dolor en esta zona. “Si después de una revisión, determinamos que los pacientes sienten dolor en 11 o más de estos puntos, entonces podemos hacer el diagnóstico”.
Aún no se sabe a ciencia cierta cuál es la causa de la enfermedad, pero se tiene la idea de que ciertos factores facilitan su desarrollo, como ser mujer, tener entre 30 y 50 años, y una personalidad tipo A; que son aquellas personas obsesivas, “preocuponas” y tensas. También los que han tenido traumatismos físicos o psicológicos o bien, que padecen alguna otra enfermedad crónica.
Tratamiento
Esta enfermedad responde a tres grupos de medicamentos: analgésicos, anticonvulsivos y los neuromoduladores. De estos últimos, solo hay dos que han sido autorizados específicamente para esta afección, uno es la Duloxetina y la Pregabalina,
Si no se recibe tratamiento, las molestias como son crónicas pueden ir empeorando, se hacen más intensas, de modo que en algún momento la persona que lo padece ya no puede realizar sus actividades.
“Es importante especificar que esta enfermedad no se cura, sólo se controla. Con tratamiento el paciente tiene una buena calidad de vida y realizar sus actividades adecuadamente” comenta la Dra. Andrade .
Si has sido diagnosticada, te recomendamos:
• Realizar algún ejercicio aeróbico al menos tres veces por semana. La gimnasia, los aerobics, pilates, tai chi, entre otros; pueden ayudar a disminuir los síntomas.
• Dormir con un horario establecido.
• Acudir a algún tipo de terapia para canalizar el estrés.