La 68 Asamblea Mundial de la Salud acordó resoluciones para hacer frente a la sobrenutrición y la desnutrición, al respaldar la Declaración de Roma sobre Nutrición y Marco de Acción así como los indicadores para monitorear el progreso de las metas mundiales de nutrición para el año 2025.
[/media-credit] Los delegados también se refirieron a las discusiones en curso en Nueva York en una resolución de la Asamblea General de la ONU para acoger la Declaración de Roma sobre la nutrición y una propuesta para declarar ‘diez años de acción sostenida en múltiples sectores para mejorar la nutrición’.
Los gobiernos habían acordado previamente ambos documentos en la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (ICN2), organizada por la OMS y la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO), en noviembre de 2014.
La Asamblea de la Salud convoca a los gobiernos a cumplir los compromisos de hacer cambios en las políticas y las inversiones destinadas a garantizar a todas las personas tengan acceso a una alimentación saludable y sostenibles. Solicitaron que informe de la OMS sobre los progresos en la aplicación cada 2 años. Los delegados también se refirieron a las discusiones en curso en Nueva York en una resolución de la Asamblea General de la ONU para acoger la Declaración de Roma sobre la nutrición y una propuesta para declarar ‘diez años de acción sostenida en múltiples sectores para mejorar la nutrición‘.
Indicadores para medir la nutrición de las madres, los bebés y niños pequeños
Los Estados miembros acordaron un conjunto de indicadores para monitorear el progreso de las metas mundiales de nutrición establecidos en 2012, cuando la Asamblea Mundial de la Salud aprobó un plan de aplicación integral sobre materna, nutrición del lactante y del niño.
El plan enumera 6 objetivos globales que deben alcanzarse para el año 2025 en el retraso en el crecimiento (talla baja para la edad), delgado (bajo peso para la talla), el sobrepeso, bajo peso al nacer, anemia y lactancia. La decisión exhortó a los Estados Miembros a que comience la presentación de informes en la mayoría de los indicadores a partir de 2016, y otros desde 2018. Se recomienda una revisión del marco mundial de vigilancia de la nutrición en 2020.
