Entre los temas que serán abordados en la LXIII Reunión Anual del IMIN que inicio el pasado 3 de diciembre en Cancún, Quintana Roo, destaca la necesidad de certificar a más nefrólogos para la detección y atención oportuna de la Enfermedad Renal Crónica, patología que al estar relacionada directamente con hipertensión, diabetes y obesidad , el cuadro de la ERC se complica.
Más de 9 millones de personas en México, viven con Enfermedad Renal Crónica, ERC, la mayoría sin saberlo, otros con deficiencias en su atención, algunos más sin seguridad social.El envejecimiento de la población y la adopción de estilos de vida poco saludables, han provocado un notable incremento en la incidencia de enfermedades crónico degenerativas, lo cual presenta una serie de nuevos retos en materia de salud, entre los que destaca una demanda creciente en los servicios médicos y un impacto económico significativo para el sistema de salud.
En México la situación posee dimensiones alarmantes ya que del total de pacientes con ERC, 163 mil están en etapas que requieren terapias sustitutivas como Diálisis Peritoneal, Hemodiálisis o Trasplante Renal. De acuerdo a proyecciones, se estima que el número de casos continuará en aumento ya que si las condiciones actuales persisten, para el 2025 habrá cerca de 212 mil pacientes con ERC y se registrarán 160 mil muertes relacionadas con la enfermedad.
Por estas razones la ERC es considerada hoy como un grave problema de salud pública, ya que además de ocupar el quinto lugar entre las principales causas de muerte en nuestro país, se le suman altos costos de inversión, limitados recursos en programas de sustitución, de infraestructura y humanos, elevadas tasas de morbi-mortalidad en programas de sustitución y detección tardía del padecimiento.
En México sólo hay mil nefrólogos certificados, señala la doctora Magdalena Madero, Presidenta del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas, IMIN, número insuficiente para la detección y atención oportuna de la Enfermedad Renal Crónica, patología que al estar relacionada directamente con hipertensión, diabetes y obesidad (enfermedades que han alcanzado proporciones epidémicas en México), el cuadro de la ERC se complica por ser un proceso multifactorial de carácter progresivo e irreversible, que frecuentemente conduce a un estado terminal.
Riñones, órganos vitales
Los riñones y el hígado son los dos grandes órganos encargados de la depuración de la sangre. Ambos cumplen funciones esenciales en nuestro organismo que a veces, por diversas causas, pueden verse alteradas.
Cada uno de nuestros riñones tiene el tamaño de un puño, su función es filtrar la sangre del aparato circulatorio y permitir la excreción a través de la orina de diversos residuos metabólicos del organismo. También elaboran sustancias que ayudan al control de la presión arterial y regulan la formación de los glóbulos rojos.
Cada riñón filtra de 180 a 200 litros de sangre al dia y concentra líquido y residuos de uno a tres litros de orina por día. Por ello, los riñones están más expuestos a sustancias tóxicas en el organismo y por tanto, son altamente susceptibles a lesiones.
La Enfermedad Renal Crónica es la perdida permanente de la función de los riñones, ya que los pequeños filtros de los riñones (llamados glomérulos) sufren algún daño. Muchas cosas diferentes pueden causar este daño. Cualquier persona puede desarrollar ERC. Algunas están en más riesgo que otras si tienen enfermedades o factores asociados como:
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Familiar de sangre con enfermedad renal
- Enfermedad del corazón
- Son mayores de 60 años
La mejor cosa que se puede hacer para proteger los riñones es mantenerlos bajo control a través de exámenes de azúcar, orina, medición frecuente de presión arterial, mantener una dieta baja en grasa y sal, hacer ejercicio, evitar el tabaco, beber alcohol con moderación y tomar agua.
La ERC no provoca ningún signo o síntoma, la única manera de saber si tiene Enfermedad Renal Crónica es con exámenes médicos.
Tratamiento
La Enfermedad Renal Crónica está dividida en 5 estadios, añade la Dra. Madero, los más tempranos son el I, II y III. Los más avanzados el IV y V, siendo este último, en el cual la función renal se encuentra lo suficientemente deteriorada como para ocasionar la muerte del paciente o bien, requerir de terapias de sustitución renal, entre las que se encuentran la Diálisis, Hemodiálisis y Trasplante Renal.
México es un país en el que históricamente ha predominado el uso de Diálisis Peritoneal, aunque recientemente la Hemodiálisis ha demostrado ser un tratamiento más completo. El Trasplante Renal es otra opción que ofrece calidad de vida al paciente, no obstante ésta no es una solución viable debido a la falta de donadores, los altos costos iniciales y el nivel de deterioro orgánico que presentan los pacientes por las enfermedades primarias.
Sin embargo, concluye la Presidenta del IMIN, el panorama en nuestro país para los tratamientos de sustitución renal en cualquiera de sus modalidades es grave para muchos pacientes, ya que el 45% del total de la población, no cuenta con afiliación a ninguna de las instituciones del Sistema Nacional de Salud, lo cual implica que podría haber hasta 4 millones de mexicanos con ERC sin cobertura de seguridad social.
Por lo que se refiere al Estado, se estima que la Insuficiencia Renal Crónica representa un gasto anual de 10 mil millones de pesos, cifra que agota el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, rubro en el que también se atienden otros padecimientos como Cáncer, Sida y Leucemia entre otros.
Debemos tomar conciencia en que la Enfermedad Renal Crónica es devastadora desde cualquier ángulo que se vea, no sólo afecta gravemente a los pacientes, sino que su tratamiento puede acabar con la economía de las familias, concluyó la doctora Magdalena Madero, Presidenta del Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas, IMIN.