Productos lácteos altos en grasas vinculado a menor riesgo de diabetes tipo 2

Los resultados, publicados en la revista American Journal of Clinical Nutrition  ¹ , están en la misma línea de los estudios anteriores de los hábitos alimentarios que indicaban una relación entre el alto consumo de productos lácteos y un menor riesgo de diabetes tipo 2.

“Los que consumieron productos lácteos con más alto contenido de grasa tenían un riesgo 23% menor de desarrollar diabetes tipo 2 que los que comían con menor grasa. El alto consumo de carne fue vinculado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2, independientemente del contenido graso de la carne“, dijo Ulrika Ericson, quien dirigió el estudio.

Los investigadores estudiaron los hábitos alimenticios de 27 mil personas de 45 a 74 años de edad. Los participantes tomaron parte en el estudio “Malmö Diet and Cancer” (Dieta Malmö y cáncer) a principios de 1990, en donde proporcionaron detalles de sus hábitos alimenticios. Veinte años después, más de 10% – 2,860 personas – había desarrollado diabetes tipo 2.

El objetivo del estudio ha sido el de aclarar el significado de la grasa en los alimentos para el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. En lugar de centrarse en el consumo total de grasas saturadas, los investigadores observaron diferentes fuentes de grasa saturada.

Tanto la carne y los productos lácteos contienen grasas saturadas, pero ciertos ácidos grasos saturados son particularmente comunes en los productos lácteos. Esta diferencia podría ser una de las razones por las que la mayoría de los estudios muestran que los que comen carne tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2, mientras que los que comen una gran cantidad de productos lácteos parecen tener un menor riesgo.

“Cuando se investigó el consumo de ácidos grasos saturados que son ligeramente más comunes en los productos lácteos que en la carne, se observó una relación con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Sin embargo, no hemos descartado la posibilidad que otros componentes de los productos lácteos como el yogur y el queso pueden haber contribuido a nuestros resultados. Hemos tenido en cuenta muchos factores dietéticos y de estilo de vida en nuestro análisis, como la fermentación, el calcio, la vitamina D y la actividad física. Sin embargo, puede haber otros factores que no hemos sido capaz de medir que son compartidos por los que consumen grandes cantidades de productos lácteos altos en grasa. Por otra parte, diferentes componentes de los alimentos pueden interactuar entre sí. Por ejemplo, en un estudio, la grasa saturada en el queso parecía tener un menor efecto de incremento de colesterol que la grasa saturada en la mantequilla.

Nuestros resultados sugieren que no hay que centrarse exclusivamente en la grasa, sino más bien considerar cuáles son los alimentos que comemos. Muchos alimentos contienen diferentes componentes que son perjudiciales o beneficiosos para la salud, y es el equilibrio general el que es importante“.

Referencias

1. Ulrika Ericson, Sophie Hellstrand, Louise Brunkwall, Christina-Alexandra Schulz, Emily Sonestedt, Peter Wallström, Bo Gullberg, Elisabet Wirfält, y Marju Orho-Melander Food sources of fat may clarify the inconsistent role of dietary fat intake for incidence of type 2 diabetes Am J Clin Nutr ajcn103010; Puvlicado en linea 1 de Abril, 2015. doi:10.3945/ajcn.114.103010 Disponible en http://ajcn.nutrition.org/content/early/2015/04/01/ajcn.114.103010.abstract?sid=e9d86654-32be-432d-b2d5-8c070295e4aa