La población fumadora es más susceptible de adquirir la COVID-19 y tiene un mal pronóstico en caso de contraer el SARS-CoV-2, pues sus pulmones están previamente afectados y su sistema inmune debilitado, alertó Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). (más…)
Por su frecuencia, el cáncer de pulmón se ubica entre los primeros 5 lugares dentro de los tumores malignos y el primero en mortalidad, y el tabaquismo es el principal factor de riesgo para desarrollar esta neoplasia maligna. (más…)
«Cuando uno intenta dejar el hábito del cigarrillo, el cual nace de una adicción a la nicotina, puede parecer raro buscar ayuda en la misma nicotina. No obstante, los productos de reemplazo de la nicotina son ayudas seguras y eficaces para las personas que intentan dejar de fumar y, sobre todo, sirven como puente hacia una vida sin tabaco, cuando se las suele combinar con otras técnicas para dejar de fumar» nos informa el Dr. Jon Ebbert del Centro para Dependencia a la Nicotina de Mayo Clinic. (más…)
El consumo de bebidas alcohólicas es uno de los factores conocidos y modificable más significativo en relación con el riesgo de cáncer humano. Aunque el mecanismo de acción sobre cáncer mamario no está totalmente elucidado, el consumo de alcohol en las mujeres provoca un aumento en los niveles de estrógenos endógenos, hormonas que han sido asociadas al desarrollo de cáncer de mama. (más…)
Los diversos tipos de cáncer son sumamente heterogéneos entre sí: al menos hay 93 diferentes en torno a la mujer clasificados en el Registro Histopatológico de Neoplasias en México (RHNM), en los que influyen factores externos al organismo, como el hábito de fumar para el cáncer de pulmón, por ejemplo.
También surgen por causas endógenas donde hay alteraciones en genes implicados directamente en el desarrollo de los tumores y que dan origen a los cánceres hereditarios. Para el Dr. Alfonso Dueñas-González, director de Investigación del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), todos los seres humanos contamos con una constitución genética proclive en mayor o menor grado a contraer cáncer. Y “si eso lo conjuntamos con nuestro estilo de vida, lo que comemos, lo que hacemos, de qué nos enfermamos y en dónde vivimos, entonces estamos hablando del riesgo particular para cada persona”, explicó. (más…)