La Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) es un grave problema de salud pública en México, con más de 14.2 millones de personas afectadas y más de 9.2 millones que están lejos de tener un control de glucosa óptimo. Esta condición puede deteriorar la calidad de vida de los pacientes y agravar su estado de salud.
La DM2, un padecimiento que puede no producir síntomas, puede desencadenar diversas complicaciones si no se controla temprana y adecuadamente. Estas complicaciones pueden afectar tanto la microcirculación (neuropatía periférica, nefropatía y retinopatía) como la macrocirculación (enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral y enfermedad arterial periférica), lo que podría implicar muerte cardiovascular prematura.
Los mexicanos tienen un 17% más de probabilidad de padecer DM tipo 2 debido a nuestra genética. Factores de riesgo como sobrepeso, obesidad, aumento de colesterol en sangre, hipertensión arterial, falta de actividad física y hábitos de alimentación no saludables pueden incrementar este porcentaje.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, es fundamental que los pacientes cuenten con un diagnóstico oportuno y con la atención integral que les ayude a disminuir los niveles de glucosa en sangre. Actualmente, existen tratamientos disponibles como la metformina en combinación con vildagliptina, que reduce la falla terapéutica en comparación con la administración de metformina sola.
Es esencial analizar las causas por las que los pacientes carecen de un control adecuado de la DM2 y la falta de apego al tratamiento. Una de las estrategias potenciales para mejorar el logro y la persistencia del control glucémico es introducir el tratamiento de combinación con dos o más medicamentos lo antes posible.
La DM2 es un padecimiento progresivo que requiere una atención integral, además del acompañamiento del médico y la adopción de hábitos saludables por parte del paciente, logrando así el control de la enfermedad.