[media-credit name=»Hsfelix | Hugo Felix» align=»alignnone» width=»562″][/media-credit]Si algo tenemos claro hoy en día es que tenemos graves problemas de obesidad y sobrepeso en adultos y niños en nuestro país. Pero más allá de las políticas públicas, ¿por qué el trabajo de cada uno está terminando en el fracaso al momento de querer bajar de peso?
Este padecimiento se compone de un sinfín de factores, y es de esa manera que se debe enfrentar. Ya se sabe que los métodos más exitosos involucran médicos de distintas disciplinas, que cada vez existen más programas de apoyo, y sin embargo, el problema persiste, ¿a qué se deberá esto?
Parece que se trata de un problema cultural y psicológico. “Una parte es la relación que hemos creado con la comida a partir de un sistema de creencias que hemos elaborando en torno a la felicidad que nos proporciona la comida”, comenta la Lic. Minerva González, psicóloga especialista en pacientes con sobrepeso y obesidad.
“Refranes como ‘la penas con pan son menos’, o la tradición de los abuelos que incluía un pan en caso de que hubiéramos tenido un susto, ha contribuido a que se asocie a los carbohidratos con el bienestar, lo cual no es bueno para la salud”.
Pero uno de los problemas más importantes es la falta de reconocimiento de que esto es una enfermedad y requiere atención médica, porque es progresiva y mortal.
“En el ámbito de las emociones también existe una incapacidad de reconocer nuestras emociones, preferimos no entrarle a eso y si nos sentimos eufóricos o tristes entonces comemos. Todo esto contribuye a que esos mensajes se vayan quedando en el cerebro.
Lo bueno es que ya existen muchas maneras en las que sí se puede lograr bajar de peso. Lo que nosotros manejamos es que el esfuerzo se enfoque en hacer una versión de uno mismo. La idea es que las personas se centren en su objetivo de peso, pero lo primero es enseñarles a consolidar un objetivo de manera positiva”, agrega la especialista.
Se debe trabajar con un vocabulario diferente, hay que ejercitar al cerebro para que piense en positivo, con mensajes que nos alienten. Es hacernos cargo de nuestro cuerpo de manera activa, comprender que es nuestra responsabilidad.
“Lo que sigue es conectar todo esto con los recursos que ya se tienen por dentro. Es aprender a tener pensamientos en positivo; además de ir reconociendo el cuerpo y logros cada día.
La idea para nosotros es seguirlos acompañando aún cuando el tratamiento haya terminado, el cual dura aproximadamente dos años. Se tiene que generar una nueva relación con la comida, y entender que esta sirve para lo que sirve y no se debe depositar nada más”, puntualiza la Lic. González.
La gente que te rodea importa
Pero si de éxito en este tema hablamos, la gente que nos rodea es esencial para lograr bajar de peso. Ya basta de recibir “malas ondas”.
“Cuando alguien usa una palabra hiriente durante el tratamiento, lo ideal es contestar: ‘Lo que me dices no me sirve’, ‘estoy haciendo esto para cuidarme y amarme’. Porque a veces se las ponen difícil.
La idea es siempre seguir trabajando por lograr una mejor versión de una misma, y en temas de sobrepeso y obesidad, esa actitud es esencial para lograr bajar de peso. Cuidarse es un acto de amor, y eso siempre será bueno y positivo”, finaliza la Lic. Minerva González.
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