¿Conoces a alguna persona que no puede dormir, que ronca, que se queda dormida durante el día? El dormir va mucho más allá del descanso. La tercera parte de la población mexicana padece de algún trastorno del sueño.
Si dormimos bien, amanecemos con ganas de iniciar nuestras actividades. El dormir es una necesidad fisiológica que el organismo requiere para funcionar adecuadamente (función restauradora). Si durante el día tenemos dificultad para levantarnos, la necesidad de consumir alguna sustancia estimulante para avivarnos (café), si nos sentimos con dolor de cabeza o algún malestar muscular, aumento o cambio de temperatura en alguna parte del cuerpo, además de hacer cualquier actividad para no quedarnos dormidos, la irritabilidad, la torpeza, la agresividad y los olvidos…son indicadores de que no estamos durmiendo bien o de que padecemos algún trastorno del sueño.
Se llama ritmo circadiano a las acciones que hacemos cada 24 horas, el dormir es una función que debemos hacer a este ritmo; es decir, debemos dormir y despertar a la misma hora cada veinticuatro horas para tener un estado óptimo.
Mientras dormimos nuestro organismo presenta cambios en el cerebro, movimientos musculares, en la respiración, en el ritmo cardiaco pero son cambios en condiciones normales. Se le llama trastorno del sueño cuando una persona ve alterado alguna de estas señales.
El sueño tiene varias etapas y cada ciclo va desde 90 a 110 minutos, primero es un sueño ligero en donde despertamos ante cualquier eventualidad, durante esta fase muchas personas experimentan contracciones musculares en donde brincamos o tenemos la sensación de caer. Después entramos en un sueño profundo, en donde no hay movimiento ocular o actividad muscular y las ondas cerebrales son más lentas, es muy difícil despertar a una persona en esta etapa y es aquí cuando algunos niños experimentan mojar la cama, caminar dormidos o terrores nocturnos. Finalmente entramos a un periodo REM en donde la respiración se vuelve más irregular, el movimiento de los ojos es más rápido y las ondas cerebrales aumentan como si estuviésemos despiertos, es en este intervalo en el que soñamos. Si se despierta a una persona en esta etapa es más factible que recuerde lo que estaba soñando, en condiciones normales entramos en periodo Rem de tres a cinco veces durante la noche.
El Dr. Haro miembro de la clínica del sueño de la UNAM señaló: «al cabo del tiempo se ha descubierto que el desarrollo físico ocurre mientras dormimos, la hormona del crecimiento se produce en la etapa más profunda del sueño. También se produce la hormona de la saciedad; una persona que no duerme bien además de estar cansada y con somnolencia tiende aumentar de peso. Del mismo modo ocurre con la hormona antiestrés. El sistema inmunológico se refuerza al dormir. Algunos padecimientos como la hipertensión y la diabetes también tienen relación con los trastornos de sueño. La atención, la memoria, la inteligencia, la toma de decisiones son funciones mentales superiores no serían posibles sino consolidamos la última etapa del sueño.
Para saber más acerca de trastornos del sueño, haz click aquí