Los seres humanos estamos diseñados genéticamente para movernos. Nuestros antepasados no comían todos los días, eran nómadas y tenían que cazar su alimento. De esa forma, nuestro cuerpo tiende a ahorrar energía, pues originalmente no tenía acceso a la misma con frecuencia.
El estilo de vida actual se considera sedentario; ¡usamos las escaleras eléctricas y el elevador para ir tan sólo al primer piso!, tanto para subir como para bajar; también utilizamos el automóvil para distancias muy cortas y podemos estar dándole varias vueltas a un estacionamiento con tal de encontrar un lugar cercano a la puerta. Por otro lado los controles remotos han provocado que ni siquiera nos tengamos que desplazar para operar cualquier aparato.
La recomendación por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adultos, es de 150 minutos a la semana de intensidad moderada a vigorosa; dicha cifra proviene de los dos estudios de prevención de diabetes mellitus tipo 2 (DMT2) más importantes: el Filandés y el Programa de Prevención de Diabetes estadounidense.
En ambos estudios se observó una disminución significativa del 58% de la conversión de intolerancia a la glucosa mediante sencillísimas intervenciones en el estilo de vida como:
- disminuir la ingestión de grasas saturadas
- aumentar la ingestión en fibra
- y caminar a buen paso de 30 a 45 minutos, cuatro veces por semana
Lo cual produjo una disminución del 7% del peso basal.
A pesar de los beneficios para mejorar la salud, la actividad física sola puede no ser suficiente para reducir el riesgo de enfermedad. Los estudios poblacionales han encontrado que más de la mitad del día promedio de una persona incluye actividades sedentarias asociadas con estar sentado durante mucho tiempo, como ver la televisión y usar la computadora.
La fisiología de la inactividad explicada en forma simple establece que algunos de los más potentes mecanismos en la misma raíz de las causas de las enfermedades crónicas como DMT2, presión arterial elevada, trastornos de las grasas, lípidos en la sangre, elevación del ácido úrico, etcétera, los provoca la inactividad (generalmente estar sentado), debido a que el cuerpo necesita actividad muscular frecuente.
Una conclusión clave que no se debe olvidar es que decir que la gente pasa cada día demasiadas horas estando sentado, es lo mismo que decir que la gente no pasa suficiente tiempo siendo activo. En forma natural el cuerpo necesita diariamente de actividad muscular contráctil de larga duración y eso en forma práctica, es Actividad Física de Baja Intensidad.