La fibromialgia es una enfermedad, que como otras, por mucho tiempo fue desconocida y ningún especialista quería estudiarla. Es hasta 1992 que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como una enfermedad.
En el marco de la presentación de la clínica ITF (Investigación y tratamiento en fibromialgia), especializado en la atención, cuidado y tratamiento de dicha enfermedad, especialistas dieron a conocer la difícil y desgastante calidad de vida a la que los pacientes con esta enfermedad llegan a tener.
Este padecimiento es una constelación de muchos síntomas que principalmente tienen que ver con un síndrome de dolor, conocidos como «puntos gatillo«, que al momento de presionarse en el cuerpo, los pacientes sienten mucho dolor en un área específica, destaca el Dr. Aldo Antonio Suárez Mendoza, Médico Cirujano por Universidad de San Luis.
Además, «la enfermedad cuenta con otros sintomas que son muy molestos, principalmente la fatiga, hipersensibilidad en la piel, cierto tipo de hormigueo, alteraciones del sueño y sobre todo síntomas de ansiedad y depresión», expone el especialista.
¿Cómo identificamos a la fibromialgia?
Es una enfermedad del Sistema Nervioso Central, neurológica. «No hay una prueba diagnóstica para detectar la enfermedad. No existe un examen de la sangre, ni resonancia magnética o tomografía que nos pueda decir con toda claridad si una persona padece de fibromialgia o no», aclara Edilberto Peña de León, médico psiquiatra por la Universidad La Salle.
El también neuropsiquiatra menciona que «encontrar el diagnóstico de fibromialgia se hace a partir de la exploración clínica de los pacientes y los criterios aceptados de los puntos dolorosos, pero lo primero que nos define a la fibromialgia es el dolor generalizado.»
«Hay 18 puntos esparcidos en el cuerpo –explica el Dr. Edilberto Peña– esos se tienen que presionar cuatro kilos (lo que puede proporcionar el pulgar). Se deben tener 10 de esos 18 puntos dolorosos para poder pensar que ese paciente tiene la enfermedad».
Es importante tomar en cuenta que desde años recientes la fibromialgia se engloba en el síndrome de hipersensibilidad central; el cual incluye migrañas, dolor exagerado en la articulación de la mandíbula, disautonomía -trastorno que afecta de forma primaria o secundaria al sistema nervioso autónomo o vegetativo , hipersensibilidad química (los olores lastiman), colitis, vejiga hiperactiva y fibromialgia.
Los síntomas asociados también incluyen trastornos del sueño, problemas afectivos y de ansiedad, fibroniebla (dificultad intelectual), cuesta trabajo concentrarse, zonas de contractura muscular, fatiga que no se quita si las personas descansan, alteraciones en vísceras…
Para poder establecer un diagnóstico se hace una exploración física, se descartan otras posibilidades diagnósticas, se mide la severidad de la fibromialgia con escalas estandarizadas.
Cifras que debes conocer
- En Italia, más del 71% de los pacientes con la enfermedad perdieron más de 10 días laborales al año.
- En México, más del 27% de los afectados faltaron más de 40 días por año a su empleo y sólo el 25% puede trabajar en algunas ocasiones.
- Los pacientes informaron que deben gastar del 42 al 64% de su salario en asistencia médica.
- El 59 al 81% de los especialistas refieren que la fibromialgia es fuerte o muy fuerte y que impacta en un 11 al 49% en la economía de las personas con la enfermedad.
- Los pacientes realizan tratamientos de rehabilitación y consultan frecuentemente entre dos y cuatro profesionales simultáneamente.
- Una de cada cinco personas con fibromialgia no puede trabajar.
Se estima que en México la enfermedad afecta al 2% de la población general, con predominio en el sexo femenino (80-90%), con una relación de 10 mujeres por cada hombre y presentación clínica en niños, adolescentes y adultos. Además constituye uno de los principales motivos de consulta reumatológica, registrándose un total de 42,837 consultas por este padecimiento en el primer nivel de atención.
No se sabe a ciencia cierta lo que lleva a una persona a padecer fibromialgia, pero la mayor parte de las teorías tienen que ver con un factor de estrés y la respuesta del cuerpo ante éste. Por lo que se piensa que la enfermedad puede ser precipitada por eventos tales como: lesiones por accidentes, enfermedades, infecciones, intervenciones quirúrgicas y estresores psicológicos.
El aumento del dolor depende directamente de cambios en la forma como funciona nuestro cerebro, lo que hace que estímulos que no son dolorosos en condiciones normales, en la fibromialgia si lo son. Estos cambios ocurren en distintas partes del sistema nervioso, que van desde los nervios que llegan a la médula espiral hasta ciertas partes de nuestro cerebro.
El tratamiento es muy variable dependiendo de cómo inicien los síntomas y del médico que vea al paciente. Al tratarse de una enfermedad que afecta distintos órganos, generalmente el paciente visita distintos especialistas y cada uno de ellos da un tratamiento distinto.
Hasta el día de hoy, uno de los principales especialistas que tratan la fibromialgia es el reumatólogo, pues se consideraba una enfermedad con un componente inflamatorio. Sin embargo, el campo de las neurociencias trae nuevas perspectivas para el tratamiento farmacológico y nuevos tratamientos que pueden controlar la enfermedad de distintos ángulos.
Si presentas estos síntomas, no dudes en acudir al médico y expresar tus sospechas. Mientras antes se atienda la enfermedad, mejor calidad de vida tienen los pacientes y disfrutan el día a día sin dolor.