El reciente informe sobre progresos en relación con el agua potable, saneamiento y higiene destaca una problemática alarmante: las desigualdades de género en el acceso al agua que prevalecen a nivel mundial. Las mujeres y niñas se encuentran en primera línea, enfrentándose a obstáculos significativos para acceder a servicios básicos, como recolectar agua o utilizar un inodoro fuera del hogar. Estas barreras tienen consecuencias negativas no solo para su salud, sino también para su educación, bienestar social y empoderamiento. En este artículo, exploraremos los datos más impactantes que revelan la realidad y destacaremos la importancia de abordarlos para lograr un acceso universal al agua y saneamiento.
Tabla de contenidos
En resumen
Imagina vivir en un hogar sin acceso a agua corriente. Ahora, imagina ser una mujer o niña mayor de 15 años, responsable de recolectar agua. Esta es la realidad en 7 de cada 10 hogares en todo el mundo. Este es solo uno de los muchos datos impactantes revelados por un nuevo informe sobre desigualdades de género en relación con el acceso al agua potable, saneamiento e higiene. El estudio muestra cómo las mujeres y niñas enfrentan mayores riesgos, como la inseguridad al usar inodoros fuera del hogar y los efectos negativos de la falta de higiene. Además, se destaca cómo esta situación limita su educación, bienestar y perpetúa los ciclos de pobreza.
El informe también resalta la dura realidad: más de 500 millones de personas comparten instalaciones sanitarias con otros hogares, lo que compromete la intimidad y seguridad especialmente para las mujeres. La falta de acceso adecuado a servicios básicos de ASH (agua potable, saneamiento e higiene) aumenta los riesgos para la salud femenina y limita su capacidad para gestionar períodos menstruales en condiciones seguras y privadas.
Es fundamental intensificar los esfuerzos para abordar estas desigualdades y garantizar que los programas y políticas relacionados con el ASH consideren las necesidades específicas de las mujeres y las niñas. Solo así se podrá avanzar hacia un acceso universal al agua potable segura, saneamiento adecuado e igualdad de género.
Puntos a destacar
- Las mujeres y niñas son las principales responsables de recolectar agua en la mayoría de los hogares.
- La falta de acceso a instalaciones sanitarias adecuadas compromete la intimidad y seguridad de las mujeres.
- La falta de higiene afecta especialmente a las mujeres, quienes se dedican a tareas domésticas y cuidado de otras personas.
- Más de 500 millones de personas comparten instalaciones sanitarias con otros hogares, aumentando los riesgos para las mujeres.
- La falta de acceso adecuado al agua potable, saneamiento e higiene limita el bienestar y perpetúa la pobreza.
Nuevo estudio del UNICEF y la OMS informa de las desigualdades de género en el acceso al agua
De acuerdo al informe «Progress on household drinking water, sanitation and hygiene (WASH) 2000-2022: Special focus on gender» (Progresos en relación con el agua potable, el saneamiento y la higiene (ASH) 2000-2022: con referencia especial a las cuestiones de género) publicado por el UNICEF y la OMS, a nivel global, las mujeres son quienes principalmente se encargan de recoger agua para sus hogares. El documento destaca la importancia de abordar las desigualdades de género relacionadas con el ASH.
El estudio revela que las mujeres y las niñas enfrentan mayores dificultades al usar baños públicos fuera de sus hogares y experimentan más intensamente los efectos de la falta de higiene.
El impacto en la educación y el bienestar de las niñas
Cecilia Sharp, Directora del Departamento de Agua, Saneamiento e Higiene (WASH, water, sanitation and hygiene) en el UNICEF, enfatiza que cada vez que una niña va a buscar agua, se aleja de oportunidades importantes como la educación, el juego y la seguridad. La falta de acceso a servicios adecuados de agua potable, inodoros limpios y prácticas adecuadas de lavado de manos afecta negativamente su desarrollo personal y perpetúa los ciclos de pobreza. Para lograr un acceso universal al agua potable y saneamiento e impulsar la igualdad de género es fundamental atender las necesidades específicas de las niñas en los programas relacionados con el ASH.
Desigualdades de género en el acceso al agua
A nivel mundial, aproximadamente 1,800 millones no tienen acceso a agua corriente en sus hogares. En 7 de cada 10 hogares, las mujeres y las niñas mayores de 15 años son las principales responsables de recoger agua, mientras que en los hombres ocurre lo mismo en 3 de cada 10 hogares. Además, las niñas menores de 15 años tienen más probabilidades (7%) que los niños (4%) de tener que buscar y recolectar agua. Esto implica que las mujeres y las niñas deben dedicar tiempo a recorrer largas distancias para obtener agua, lo que afecta su educación, trabajo y bienestar general. Además, estas situaciones aumentan el riesgo de lesiones y otros peligros.
Privacidad e intimidad comprometidas
El informe también destaca que más de 500 millones de personas comparten instalaciones sanitarias con otros hogares, lo cual afecta la privacidad, dignidad y seguridad de las mujeres y las niñas. Por ejemplo, encuestas realizadas en 22 países han demostrado que en los hogares con baños compartidos, las mujeres y las niñas se sienten más inseguras al caminar solas por la noche y están expuestas a un mayor riesgo de acoso sexual y violencia.
Impacto en la salud menstrual
Cuando los servicios relacionados con el ASH son inadecuados, se incrementan los riesgos para la salud de las mujeres y las niñas. Esto limita su capacidad para gestionar adecuadamente sus periodos menstruales en un entorno seguro y privado. Las mujeres más pobres o con alguna discapacidad tienen más probabilidades de carecer de un lugar privado para lavarse y cambiarse durante este período.
Otras consideraciones importantes de las desigualdades de género en el acceso al agua
La Dra. María Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, destaca que la falta de acceso adecuado a agua, saneamiento e higiene no solo provoca enfermedades infecciosas como diarrea e infecciones respiratorias agudas, sino que también aumenta los riesgos adicionales para la salud de las mujeres y las niñas. Estas se vuelven más vulnerables al acoso, la violencia y las lesiones cuando deben salir de sus hogares para buscar agua o usar baños públicos[.]
Notas
Expertos en salud pública
- Las desigualdades de género persisten en relación con el acceso al agua potable, saneamiento e higiene. Esto afecta negativamente la salud y bienestar de las mujeres.
- Es fundamental abordar estas desigualdades a través de políticas y programas orientados a garantizar un acceso equitativo para todos.
Personal de salud pública
- Las mujeres y niñas son especialmente vulnerables en términos de acceso a agua potable segura, saneamiento adecuado e higiene básica.
- Se requiere una mayor atención y esfuerzos para abordar estas desigualdades y proteger la salud de este grupo.
Mujeres mayores de 21 años
- El acceso al agua potable, saneamiento adecuado e higiene básica puede tener un impacto significativo en tu salud y bienestar.
- Es importante demandar igualdad en el acceso a estos servicios y estar informadas sobre los riesgos asociados con su falta.
Glosario
- ASH (Agua potable, saneamiento e higiene): Conjunto de servicios básicos relacionados con el acceso al agua limpia, instalaciones sanitarias adecuadas y prácticas higiénicas.
- Desigualdades de género: Diferencias injustas en oportunidades, trato o acceso a recursos entre hombres y mujeres debido a su género.
- Inodoro fuera del hogar: Instalación sanitaria ubicada fuera del ámbito residencial donde las personas pueden satisfacer sus necesidades fisiológicas.
- Períodos menstruales: Proceso fisiológico mensual experimentado por las mujeres durante su edad reproductiva, caracterizado por el sangrado vaginal.
- Riesgos para la salud: Peligros o amenazas que pueden tener un impacto negativo en el bienestar físico o mental de una persona.