diciembre 21, 2024

Conoce algunas de las tendencias en nutrición 2018

Nutriologa enfrente de una computadora
Plenilunia Salud Mujer
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Un nuevo año, nos brinda la oportunidad de conocer y adoptar nuevas costumbres, tendencias y modas por lo que Rocío Medina, Vicepresidenta e Integrante del Consejo Consultor de Herbalife Nutrición, nos brinda algunas tendencias en cuanto a nutrición para el año 2018.

Nutriologa enfrente de una computadora

[/media-credit] Tendencias de Nutrición 2018

Entre las tendencias en nutrición para este 2018, nos informa de 6 temas:
  1. Consumo de probióticos. Los probióticos son las bacterias «buenas» (a veces llamadas bacterias vivas) que se pueden consumir en los alimentos o suplementos, y son las mismas bacterias que residen en el intestino. Tomarlos puede ayudar a equilibrar las poblaciones de los diversos tipos de bacterias en el intestino, que, a su vez, promueve la salud intestinal. Los mismos pueden obtenerse de lácteos fermentados como el yogurt y verduras fermentadas como pepinos, zanahorias, cebollas (sólo cuando se venden refrigerados, los productos enlatados se calientan durante el procesamiento, lo que destruye las bacterias beneficiosas).
  2. Consumo de prebióticos. Los prebióticos son los compuestos que están presentes en muchos de los alimentos altos en fibra y se encargan de romper la fibra que consumimos en los alimentos como frutas, verduras, frijoles y granos enteros para producir combustible para las células que alinean el tracto intestinal, ayudando a mantenerlo saludable. Los compuestos prebióticos son particularmente abundantes en:
    • plátanos
    • cebollas
    • ajo
    • espárragos
    • alcachofas
    • tomates
    • ciruelas
    • manzanas
    • nueces
    • soja
    • alimentos integrales
  3. Consumir suplementos que son importantes para el funcionamiento del organismo. Aquellos que contengan fibra y sábila, para mejorar la flora intestinal.
  4. Entrenador/a o Coaching. Se trata de que los especialistas en nutrición establezcan una relación de uno a uno con los pacientes para llevarlos de la mano y satisfacer los requerimientos de una atención y contacto mayor. Esto también puede darse en las comunidades apoyo y en las redes de personas afines.
  5. Alimentación baja en carbohidratos. Estudios recientes [1] revelan que la relación que existe entre los carbohidratos (azucares simples) y las enfermedades cardiovasculares es muy estrecha, por lo que debemos de evitarlos los más posible.
  6. Batidos de proteína. La tendencia marca que el batido de proteínas es una opción muy nutritiva y con un impacto muy saludable para las personas, pues se trata de una forma rápida y efectiva de ingerir la cantidad necesaria de proteínas que nos hacen falta.
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Referencias

  1. The Lancet, Associations of fats and carbohydrate intake with cardiovascular disease and mortality in 18 countries from five continents (PURE): a prospective cohort study, Disponible en http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(17)32252-3/fulltext
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