Sin duda alguna, uno de los momentos más esperados son las vacaciones. Y es que, en este mundo moderno, el estrés del trabajo y las presiones de la vida diaria nos consumen de tal manera que, incluso, existe un término específico en japonés para referirse a la muerte por exceso laboral, “karoshi” (literalmente, muerte por exceso de trabajo).
Es por eso que, en la actualidad, las vacaciones son uno de esos momentos que endulzan la vida, aunque sea por unos días, nos recargamos de energía y nos damos un respiro para decirnos a nosotros mismos que, a pesar de todo, merece la pena estar vivo.
¿Cómo surgieron las vacaciones?
Debes saber que las vacaciones, tal como las conocemos, son un fenómeno social muy reciente, que está directamente ligado con los derechos laborales, pero no siempre fue así.
El origen de esta placentera actividad lo encontramos en el imperio romano. Los ricos romanos escapaban de la Ciudad Eterna (Roma) en los periodos caniculares, con la intención de estar en lugares más frescos. Pompeya es un claro ejemplo de una Villa de descanso.
La Edad Media
Cientos de años después de los romanos, durante la Edad Media, surgió la práctica de los días de reposo, sin embargo, estos no eran para “no hacer nada”. En realidad, eran espacios destinados a la buena causa, es decir, momentos para orar y recogerse.
Con la Iglesia Católica como principal eje rector del mundo occidental, el fenómeno de los días “feriados” nació, y con él una nueva forma de librarse de las actividades extenuantes del campo y el comercio.
En ese tiempo, la Iglesia multiplica los días feriados con cualquier justificación, desde las fiestas del santo votivo (Santo del Pueblo) hasta el cumpleaños del sacerdote. Llegó un momento en el que el año tenía más días feriados que laborales.
En este mismo tenor nace un fenómeno muy interesante. De un momento a otro, desde el campesino hasta el gran señor, muchos fueron poseídos por el deseo de ir a peregrinar a la tumba de un gran santo, o incluso visitar ciudades sagradas como Jerusalén, siendo el preámbulo de una de nuestras actividades favoritas, “turistear”.
Llega el siglo XVIII y el turismo inglés
Después de la revolución francesa, los Estados Nación comenzaron a emerger y con ellos y una nueva forma de entender el mundo. El fervor religioso y los viajes espirituales comienzan a declinar de manera estrepitosa, sustituidos por el hambre de conocimiento científico y el deseo de “descubrir”.
Nobles, artistas y científicos, principalmente ingleses, comienzan a desempolvar todos aquellos caminos que llevan a Roma con la intención de ver con sus propios ojos aquellos esplendores de la antigüedad. Nacieron los viajes turísticos o culturales.
Es a partir de ese momento cuando el mar, antes visto como una amenaza, se convierte en un espacio de recreación y descanso. También la montaña aparece en el mapa de los turistas. Aquellos lugares remotos, temidos y olvidados, se convierten en la meta de atrevidos que buscan retar a la propia naturaleza y a ellos mismos.
Vacaciones en el siglo XX
La formalización de la actividad laboral a principios del siglo XX es la clave que nos permite entender las vacaciones tal como las conocemos. Fue a partir de las ideas de Marx y la Primera internacional (1864), que los días de descanso comenzaron a ser vistos como algo necesario.
A pesar de eso, tuvieron que pasar más de 50 años para que países como Finlandia, Austria o Suecia contemplaran el derecho de los días de descanso en sus legislaciones. Sin embargo, fue Francia el referente en cuanto a vacaciones, pues fue el primer país en incluir las vacaciones pagadas como un derecho en 1936.
Cabe mencionar que, en México, se reconocen las vacaciones como un derecho laboral desde agosto de 1931 por la Ley federal del Trabajo.
Vacaciones de verano en México, recomendaciones
Finalmente queremos compartirte estas recomendaciones para aprovechar de la mejor manera estos días de vacaciones para que tú y tu familia puedan disfrutar de los placeres de la vida.
Antes que nada, lo primero es definir las actividades que tú y tu familia pueden hacer. Es un hecho que no todos los papás y mamás están de vacaciones durante el verano, por lo que tener un plan previo a esta época te ayudará a crear momentos de recreación, aprendizaje, ocio y, sobre todo, el tiempo para compartir en familia y descansar.
Actividades que puedes hacer durante el verano
- Las vacaciones son un momento ideal para desempolvar los juegos de mesa, ¡atrévete a compartir con una actividad diferente!
- Busca actividades nuevas, música, pintura, dibujo, deporte. Date el tiempo necesario para retomar hobbies pendientes.
- Armar un rompecabezas siempre es un buen pasatiempo.
- Planea un tour de museos.
- Organiza un viaje, ya sea un fin de semana o varios días. Busca las opciones más acordes a tus necesidades y presupuestos, ¡siempre hay alternativas!
- Organiza un maratón de películas, es un momento ideal para ver todo lo que tienes pendiente en la pantalla grande.