Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 47 segundos
Las personas que retrasan o se niegan a aplicar sus vacunas para ellos mismos o sus hijos están presentando un reto cada vez más importante para los países que buscan cerrar la brecha de la inmunización. A nivel mundial, 1 de cada 5 niños aún no reciben las vacunas rutinarias que salvan vidas, y se estima que 1.5 millones de niños mueren cada año de enfermedades que podrían prevenirse mediante vacunas que ya existen, según la OMS.















