Desde hace siglos ha existido una auténtica preocupación por eliminar del organismo los bichos y lombrices que se instalan en el sistema gastrointestinal. Un claro ejemplo de ello es que desde la antigüedad y hasta nuestros días se han utilizado remedios naturales y caseros con el objetivo de erradicarlos, ya que suelen causar molestias que afectan la calidad de vida de las personas.
Un recurso muy popular entre algunas de las abuelas es el uso del epazote y el tomillo en ayunas, es decir, recomiendan ingerir por las mañanas una infusión de dichas hierbas para desparasitar. Sin embargo, se ha comprobado que estos remedios tradicionales son altamente peligrosos. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ha manifestado que el uso de remedios caseros para desparasitar sin consultar al médico es un grave problema de salud pública. Esta instancia reporta que el uso del epazote crudo, en té o en agua, ingerido en exceso, puede causar graves daños, tanto en niños como en adultos, que van desde náuseas, vómitos e intenso dolor abdominal y de cabeza hasta trastornos neurológicos con crisis convulsivas, parálisis y, en casos extremos, coma.
Los niños necesitan jugar. Esta afirmación puede resultar un poco obvia pero el juego es esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. El juego forma las bases de las habilidades emocionales, cognitivas y sociales que necesitarán para la vida; se trata de un recurso con el que los niños aprenden y conocen el mundo que los rodea. Por medio del juego, el niño expresa sus fantasías, deseos y experiencias, desarrolla nuevas habilidades, explora la creatividad y establece relaciones sociales.
Al jugar, el niño expresa sus miedos, angustias y problemas internos, dominándolos mediante la acción; repite en el juego las situaciones que vive y que siente. Jugando, logra representar sus fantasías, incluso, puede cambiar un final que le fue difícil o aprender a manejar situaciones que le cuestan trabajo, así como también repetir por gusto situaciones que le son placenteras y divertidas.
Desde que son bebés, los niños pequeños juegan con su cuerpo y con los objetos, también juegan con sus ojos y con los sonidos; es decir, aprenden tocando, moviendo, saboreando, escuchando y oliendo. Es la madre, con sus cuidados y con su amor, quien le va enseñando al niño a jugar. El sonajero, la mantita que se lleva a la boca y demás objetos cercanos a él, le recuerdan a su madre, a la par que estimulan nuevas experiencias.
Juegan también a esconderse, aparecer y desaparecer; tiran objetos al suelo, lo cual puede resultar un poco molesto para el adulto, pero es necesario, ya que el niño experimenta así que puede perder y recuperar lo que ama.
Tan pronto como empiezan a gatear y a caminar, empiezan a explorar su ambiente; el agua y la tierra se convierten en su juego favorito, dado que ahora su desafío principal es el control de esfínteres.
Alrededor de los tres años, con las muñecas y los animales comienza el aprendizaje de la maternidad y la paternidad. Asimismo, en esta etapa el niño ya tiene una imagen mental de su cuerpo, de su casa y de su familia; y descubre entonces que por medio del dibujo puede recrear esta imagen y retenerla; es por ello que es muy importante fomentar el dibujo y la creatividad.
Después de los cinco años el varón se entusiasma con juegos de conquista, de misterio, de acción. La niña, en cambio, prefiere un juego más tranquilo, como muñecas, comida, té, relaciones sociales. Es en este momento del desarrollo en el que los niños se van identificando con los padres de cada sexo, es decir, van formando su identidad de acuerdo con el rol que les corresponde, ya sea femenino o masculino.
En la etapa escolar, es fundamental el aprendizaje de la competencia sana y de compartir los roles con el grupo de pares, así como la adaptación a éste. Es muy importante que los niños aprendan a jugar juegos de mesa, de destreza y de rompecabezas, en especial compartiendo este juego con la familia, dado que el conocimiento de reglas, les va marcando los límites de lo que se debe y lo que no se debe hacer, además del valor de sentirse incluidos, aceptados y amados en casa.
Los padres saben que el juego es una actividad placentera para los niños, ya que ven cómo lo disfrutan; sin embargo, muchas veces se tienen dudas de qué tipo de juegos son los adecuados para cada etapa o en qué momentos deben o no incluirse en el juego de los hijos.
El niño que juega investiga; su mundo es cambiante e incluye fantasía y realidad. El niño que juega bien, tranquilo, con imaginación, nos transmite salud mental. Los padres deben de observar el juego de sus hijos e ir aprendiendo y detectando en qué momentos el niño desea invitarlos a su juego y en qué otras deben de respetar su espacio. No obstante, cuando los padres juegan y usan su fantasía e imaginación, se convierten en fuente de inspiración y de creatividad para los niños, transmitiéndoles, por lo tanto, la importancia del vínculo y de estos espacios de relación tan íntimos y tan necesarios para el desarrollo emocional del pequeño.
Cuando salió al mercado la “pastilla del día siguiente” se esperaba que fuera simplemente una opción más para las mujeres mexicanas que desean una maternidad planeada. A fin y al cabo el método de anticoncepción de emergencia (también llamado método de Yuzpe) tenía mucho tiempo siendo utilizado aunque aún no existiera un producto específico para ello.
Lamentablemente después del debate inicial no se ha puesto la atención adecuada al uso que se le está dando a la píldora de emergencia. Es triste reconocer que en lugar de resultar un apoyo para ejercer una vida sexual responsable, a los jóvenes mexicanos les ha facilitado justamente lo contrario.
La píldora anticonceptiva de emergencia lleva la función en el nombre, es un método dirigido a prevenir el embarazo cuando el anticonceptivo regular ha fallado, por ejemplo cuando el condón se rompe, el diafragma se desacomoda, etc. La pastilla del día siguiente consiste de una sobredosis de hormonas dirigidas a impedir el embarazo, esto mismo es lo que provoca que la mayoría de las mujeres presente efectos secundarios desagradables al consumirla, como dolores de cabeza, náuseas, vómitos y mareos entre otros. Su consumo también altera el ciclo menstrual, que en ocasiones tarda hasta varios meses en volver a regularse, por lo que los especialistas no recomiendan que sea utilizada más de dos veces por año, un uso más frecuente no sólo puede ocasionar consecuencias graves en la salud de la mujer que la consume, sino que también reduce la efectividad del método, que incluso bien utilizado sólo es de alrededor del 75%, porcentaje débil si lo comparamos con el 99% de efectividad del condón o de métodos hormonales de uso regular.
No se trata de satanizar la pastilla de emergencia, pero debe ser vista como lo que es, un excelente medio de apoyo que jamás debe ser considerado el método anticonceptivo principal de una pareja. Aunque haya tantos hoy en día que así lo estén haciendo.
Si le preguntamos a los jóvenes descubriremos que todos saben perfectamente cómo se utiliza, o al menos eso creen.
Saben que tienen hasta 72 horas para tomarse la primera dosis, pero no se han enterado de que mientras más pronto lo hagan, su eficacia será mayor. Tampoco tienen idea de con qué frecuencia es considerado sano o seguro que la consuman, es desgarrador enterarse de los casos de jovencitas que están tomando la píldora de emergencia hasta varias veces cada semana, sin darle importancia a los efectos que esto pueda tener sobre su salud.
Cualquiera podría preguntarse ¿por qué lo hacen? Si puede resultar tan dañino y además es mucho menos efectivo que otros métodos anticonceptivos, sin siquiera tomar en cuenta que no brinda absolutamente ninguna protección contra infecciones de transmisión sexual. La respuesta a esta pregunta es elusiva, sabemos que para muchas adolescentes resulta menos amenazante ir solas a la farmacia a comprar la pastilla que pedirle a sus parejas que usen un condón. El machismo en nuestro país sigue llevando a muchos hombres a rechazarlo, aunque sea el método más recomendable para parejas jóvenes actualmente debido a su accesibilidad, precio y facilidad de uso.
Otro motivo para rechazar el uso del condón es la vergüenza, muchos no quieren ser vistos al comprarlo o no se atreven a pedirlo en las tiendas o farmacias. En general a los jóvenes también les preocupa lo que pensará de ellos la pareja si proponen el uso del condón o muestran que ya venían preparados para la relación sexual y tienen uno.
Es imposible enlistar todos los motivos por los que la juventud mexicana está descuidando su salud y la práctica del sexo seguro y protegido pero ciertamente la falta de información clara y objetiva no ayuda. Cuando tratamos de asustarlos creyendo que tal vez así evitarán las relaciones sexuales lo único que conseguimos es que lo hagan a escondidas y por lo mismo no se cuiden adecuadamente. Un adolescente que se siente apoyado y aceptado tendrá más herramientas para cuidar su salud y llevar una vida sexual responsable, que es lo que todo padre y madre de familia desea.
*Psicóloga, Psicoterapeuta y Sexóloga clínica. Vocera de la marca de Condones Trojan.
La inmensa mayoría de las personas que trabajan han sufrido en algún momento de cansancio a causa del trabajo. Esto es, hasta cierto punto, una respuesta normal del cuerpo; sin embargo, cuando se convierte en una constante dentro y fuera del trabajo estamos ante un problema que puede desencadenar una enfermedad grave.
Al hablar sobre el cansancio laboral nos referimos al malestar físico, mental y/o emocional, originado en el ámbito laboral que se vuelve algo constante y duradero. No se trata sólo del cansancio que deja nuestra jornada laboral, sino de la sensación que experimentamos de estar hartos de nuestro trabajo y de no querer continuar en él; una sensación que se queda en nosotros aunque no estemos cansados físicamente. Incluso es común que se acentúe cuando nos preparamos para ir a trabajar.
A los 16 años de edad Solgange quedó embarazada, Daniel, de 17, era su primer novio; los dos estudiaban y tenían el mundo a sus pies, acabarían una carrera universitaria cuando fueran más grandes y muchos proyectos a futuro.
Ella decía que lo amaba y que con él perdería su virginidad pues siempre soñó tener suprimera relación sexual con alguien de quien estuviera verdaderamente enamorada.
Era su primera vez, y aunque sentía un poco de miedo, estaba segura de que el momento sería inolvidable pues lo amaba y se sentía amada por él. Ella le daría su mejor prueba de amor.
Con lo que no contaba Solange, lo que no estaba entre sus planes, lo que nunca imagino era quedar embarazada. Así fue, y a pesar de haber usado condón, algo salió mal.
Ella abandonó sus estudios y ahora se dedica a cuidar de su hija. Daniel, trabaja tiempo completo en el negocio de su papá.
Historias como ésta las hay por miles, no son exclusivas de unos cuantos, es un problema social que se agudiza en los años recientes y que confirma un grave rezago en materia de salud sexual y reproductiva en los y las jóvenes.
En el marco del Año Internacional de la Juventud, este 26 de septiembre se conmemoró en México por quinto año consecutivo el Día Nacional para la Prevención del Embarazo No Planificado en Adolescentes, iniciativa impulsada por más de 15 organizaciones gubernamentales, de la sociedad civil , asociaciones médicas e iniciativa privada.
En conferencia de prensa, especialistas señalaron que el embarazo no planificado en adolescentes es un fenómeno que constituye un problema de salud pública en nuestro país, en razón de las implicaciones que esto conlleva en la población joven, sobre todo por el aumento en el número de madres adolescentes y los riesgos para su salud.
En este contexto se expusieron datos que muestran la magnitud de este fenómeno en nuestro país como los del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI), que revelan que el 17.4% de los nacimientos totales en México corresponden a mujeres menores de 20 años de edad, lo que representa aproximadamente 340 mil nacimientos en madres adolescentes y de estos embarazos, entre el 60 y 80%, no son planeados.
Y no obstante de que los y las jóvenes tienen información sobre métodos anticonceptivos, muchos de éstos no los utilizan en sus relaciones sexuales, a pesar del riesgo de un embarazo no deseado o enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/sida.
Datos de la Encuesta Nacional de Juventud más reciente (ENJ, 2005), establecen que el 97% de esta población conoce al menos un método anticonceptivo, sin embargo, en la primera relación sexual, 6 de cada 10 adolescentes, no utilizan ninguno, según lo reporta la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica, ENADID 2009.
Diego Palacios Jaramillo, representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas señaló que el embarazo en adolescentes perpetúa el círculo vicioso de la pobreza, la inequidad y la desigualdad de oportunidades.
Comentó que los y las adolescentes se enfrentan a múltiples situaciones como la de entender su vida sexual, por lo que hay que brindarles las herramientas que les permitan tomar las mejores decisiones que definirán su vida.
El Día de la Prevención del Embarazo Adolescente fue instaurado por primera vez en Uruguay, en el año 2003, y en Ecuador en el 2005. En ambos países, gracias a la iniciativa del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM) y el auspicio de las autoridades de salud correspondientes, se declaró como fecha para esta conmemoración, el día 26 de septiembre.
Desde entonces, se realizan esfuerzos para que esta conmemoración se adopte en todos los países de Latinoamérica.
En México, la cirrosis hepática es la tercera causa de muerte en hombres y la séptima en mujeres. Si bien es cierto que la esperanza de vida del mexicano se ha incrementado en los últimos años, también lo es el desconocimiento de algunas enfermedades, esto favorece el contagio y se refleja en el incremento de estadísticas y en el número de camas ocupadas en instituciones de salud.
El 50 % de los mexicanos está en riesgo de contraerla y 1 de cada 12 personas porta el virus, es la Hepatitis B y C. Ésta es provocada por un virus que afecta directamente al hígado y puede causar una infección para toda la vida, cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y finalmente la muerte.
Transfusiones sanguíneas, prácticas sexuales no protegidas, el uso de drogas intravenosas o intranasales, perforaciones y tatuajes -incluyendo el delineado de ojos, cejas y labios-, son algunos factores que favorecen el contagio de este virus.
La disfunción eréctil se define como la incapacidad recurrente de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para tener una relación sexual. Nuestra cultura y la sociedad le han dado al pene un significado de hombría y si empieza a fallar, el hombre se siente inferior, avergonzado y preocupado. Este padecimiento, en su mayoría es causado por algunas enfermedades tales como la diabetes, padecimientos del riñón, problemas vasculares y neurológicos, alcoholismo crónico. Éstas son responsables de hasta el 70% de los casos. Hay algunos medicamentos que pueden causar disfunción eréctil como efecto secundario, como los que ayudan al control de la presión arterial, antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes, inhibidores de apetito. Los expertos dicen que el estrés, la ansiedad, culpa, depresión, baja autoestima y el mismo miedo a fallar en el sexo, causan del 10 al 20% de los casos. Otro factor puede ser fumar, que afecta directamente el flujo sanguíneo en las venas y arterias, y causa anormalidades en las hormonas como la testosterona.
La doctora Alma Aldana terapeuta sexual y de pareja, comenta que a su consultorio llegan las mujeres creyendo que el hombre no les sirve para nada, o angustiadas por la idea de que ya no son lo suficientemente atractivas para él, cuando el problema puede ser originado por algo de lo ya comentado.
Las estadísticas revelan que el 52% de los varones de entre 25 y 75 años presentan algún grado de disfunción que va desde moderada a severa. Sólo el 21% de todos los pacientes que revelaron tener algún grado de disfunción ha acudido con algún especialista, de ese porcentaje sólo el 16% inició un tratamiento y al cabo del tiempo la mitad continupo con su medicación, el resto lo abandonó.
Si has notado fallas en la erección de tu pareja, platiquen; busquen juntos una solución. Lo más importante es que no se automediquen, acudan con su médico de confianza, que se entienda que no es una falta de interés o de amor, sino una enfermedad. Si el médico toma a la ligera la situación y comentara cosas como “a su edad es normal”, “es el final de su vida sexual”, “el pene no funciona por siempre” estarán frente a un especialista que no sabe de disfunción eréctil, o que evade el tema por ignorancia o tabúes. Lo mejor será acudir con otro que sí proporcione orientación adecuada y que investigue a través de exámenes físicos, de laboratorio o pruebas psicosociales lo que está causando este padecimiento.
Recuerda, no es falta de amor o de interés es una enfermedad. Uno de cada dos hombres la padece y uno de ellos puede ser tu pareja.
El Cáncer de mama es una enfermedad que entre el 2005 y el 2015 cobrará la vida de 84 millones de mujeres de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud. Cada dos horas una mujer en México es diagnosticada con cáncer de mama.
El 19 de Octubre se conmemora el Día Mundial de lucha contra el cáncer de mama, durante todo el año se llevan a cabo campañas para su detección oportuna pero este mes se hará especial hincapié a través de eventos organizados por asociaciones civiles y el sector salud, con la finalidad de que más mujeres sean responsables de su cuerpo y tengan mayor información del padecimiento.
En nuestro país, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en la población mayor de 25 años según la Organización Mundial de Salud (OMS). Es curable si se diagnostica a tiempo y para ello es de suma importancia fomentar la detección oportuna y la autoexploración.