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Manchas, quemaduras, envejecimiento prematuro… y en el largo plazo, cáncer de piel. Todo eso puede causarte la radiación lumínica, incluso cuando estás trabajando desde casa o en la oficina. Así lo advierte la doctora Rossana Llergo, especialista en dermatología y consejera de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
“El hecho de estar en interiores no significa que estemos libres de radiación”, explica. Y tiene sentido: la luz solar atraviesa ventanas (sí, incluso en días nublados) y a eso se suma la exposición constante a la luz azul de pantallas, lámparas, celulares y tabletas.
¿Qué puede provocar esta exposición constante?
Desde manchas solares y lentigos, hasta lesiones más graves como quemaduras, fotoenvejecimiento e incluso tres tipos de cáncer de piel: el basocelular, el epidermoide y el melanoma, siendo este último el más agresivo.
¿La solución? Protección diaria.
Aunque estés dentro de casa o en un edificio, la especialista recomienda:
- Aplicar protector solar cada 4 horas
- Usar crema hidratante para reforzar la barrera cutánea
- Elegir ropa de manga larga, gorras o sombreros si vas a salir
- Mantenerse lejos de la exposición directa a ventanas durante horas pico
Además, los dispositivos electrónicos están presentes todo el día: desde la computadora hasta el celular. “La luz azul también daña y acelera el desgaste de la piel”, advierte la doctora Llergo.
Consulta a tu dermatólogo
Como parte de la prevención, es esencial acudir con un dermatólogo certificado al menos una vez al año. Si se detectan anomalías o lesiones a tiempo, el tratamiento puede iniciarse de manera oportuna, mejorando el pronóstico y la calidad de vida.
La Fundación Mexicana para la Dermatología cuenta con un consultorio en la CDMX y promueve campañas de educación y cuidado de la piel. Puedes agendar citas al 55 9093 0613 o seguir sus redes en @fmdermatologia.
Proteger tu piel es proteger tu salud. No esperes a ver las consecuencias: empieza hoy con pequeños cambios en tu rutina.