Durante las fiestas decembrinas es común que seamos más permisivas con el consumo de alimentos y bebidas hipercalóricas, pero estos hábitos pueden convertir en un riesgo para la salud ya que fomentan el sobrepeso y la obesidad.
La pregunta aquí es: ¿cuántos kilos en promedio sube una persona en esta temporada? El Dr. Víctor Huggo Córdova Pluma, miembro del Movimiento Nacional Ciencia en Obesidad, indica que el promedio es de 3 a 5 kilos, aunque también se presenta en algunos casos un incremento de hasta 8 kilos. “Es bastante, estamos hablando de talla y media”, agrega.
La otra cara de esta moneda es: ¿cuánto tarda una persona en bajar esos kilos que subió en tan corto período de tiempo? “Esta es una parte muy interesante, ya que además de lo importante que es subir de peso, lo es también bajar. El que aumentó 5 kilos, con una dieta hipocalórica va a tardar entre 4 y 5 meses. El que aumentó 8 kilos, va a tardar alrededor 10 meses, con el riesgo de que vuelva a empezar porque ya le llegó diciembre otra vez”, explica el Dr. Córdova Pluma.
Desde que empiezan las posadas hasta el año nuevo, no solamente aumenta el número de veces que comemos, sino que además la mayoría de los platillos y bebidas son hipercalóricos. Sumado a esto, aumentan los períodos de descanso, aunque no se trate de gente que haga ejercicio, disminuye la actividad física.
“En estas fechas la ingesta de alcohol se triplica, el aumento de las calorías se quintuplica, la actividad física se va al mínimo… todo esto es un círculo constante que, dependiendo del caso, puede llegar a durar hasta 3 semanas o más. Es un período de cuidado en tema de obesidad y todas las repercusiones a la salud que conlleva, ya que son fechas en que ingresa más número de pacientes a urgencias por trastornos metabólicos”, advierte Córdova.
Ante este panorama, el miembro del Movimiento Nacional Ciencia en Obesidad recomienda las siguientes estrategias para disfrutar de las fiestas navideñas sin poner en riesgo nuestra salud, evitando subir de peso:
- Festejar y disfrutar libremente el 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. Los demás días de celebración, como las posadas, ser más mesurado en la comida y reducir al máximo el consumo de alcohol. Con esto se reduce el 75% de la carga que estos días representan.
- Saber decir que no ante el ofrecimiento de comida y/o bebida (aunque sea culturalmente complicado en nuestra sociedad mexicana) y disfrutar de la compañía y el ambiente. Las fiestas no deben girar en torno al consumo.
- Continuar con actividad física constante y continua, todos los días por lo menos 30 minutos si es que lo permite su salud. Caminar y bailar durante la fiesta son una excelente alternativa para estar activo.
- Seleccionar si se va a comer o a cenar en Navidad el alimento más pesado del día, pero no ambos. Desayunar ligero con proteína sin hidratos y hacer una carga de proteína a media mañana.
- Evitar un recalentado perpetuo que llega a durar hasta una semana. Calcular la cantidad de comida que se va a preparar para volver a una dieta regular/habitual lo más pronto posible.
- En caso de romper piñata, que ésta lleve fruta natural y tradicional como cañas, mandarinas, jícama, etc. en lugar de dulces, aún si estos son típicos tradicionales, ya que están saturados de azúcar.
- Beber mucha agua natural, más que ponche o bebidas alcohólicas.
- Evitar hacer regalos que promuevan el aumento de peso como galletas, chocolates, etc.
- Invertir el aguinaldo en revisiones médicas, medicamentos y/o tratamientos que fomenten la salud en lugar de gastar en otras cosas. Es importante priorizar la salud en todo momento.
- Si se ha superado la talla de ropa habitual, evita comprar una talla más grande. Al contrario, se debe volver a la talla habitual e, incluso, dependiendo del caso, bajar de talla de manera responsable.
Con esto, el Dr. Córdova concluye: “muchos pacientes que están en tratamiento para controlar su peso, así como la gente que trata de cuidarse por sí misma, tienden a aislarse y mejor no salir a ninguna posada o fiesta porque tienen miedo de caer en la tentación ya que prácticamente están obligados a comer/beber por los anfitriones o demás asistentes. Nos hace falta mucha conciencia como personas para entender a la obesidad como enfermedad y lo que muchas personas están luchando por recuperar o mantener su salud en cuanto a enfermedades metabólicas”.