Anualmente, durante la Navidad y Año Nuevo, las urgencias médicas en pacientes con Diabetes se triplican debido al exceso de comidas y bebidas en estas celebraciones. Estos abusos se reflejan en eventos cardiovasculares, hiperglucemias, deshidratación severa e infecciones, alertó el Dr. José Luis Akaki Blancas, secretario de la Sociedad Latino Americana de Medicina Interna (Solami).
Si bien la Diabetes empieza y termina con los alimentos, explicó el también médico internista del Hospital Ángeles Metropolitano en la Ciudad de México, la cena de Navidad y de Año Nuevo se pueden disfrutar, siempre y cuando los pacientes moderen el consumo de carbohidratos como panes, pastas, azúcares, dulces y bebidas; así como grasas, principalmente carne roja y embutidos, a fin de mantener sus niveles de glucosa dentro de los parámetros normales.
El problema es que las personas caen en la tentación de consumir en abundancia alimentos ricos en grasas saturadas, repletos de carbohidratos refinados y beben muchos líquidos azucarados o con alcohol, que provocan la elevación repentina de la glucosa causando visión borrosa, cansancio, boca seca, sed y necesidad de orinar frecuentemente.
“Las bebidas alcohólicas deben ser muy escasas y en algunos casos suprimidas totalmente, ya que solamente añaden calorías y pueden elevar los niveles de glucosa en sangre. Pero lo mejor es que la persona tome agua simple, ya que le ayudará a tener una mejor digestión, lubricar articulaciones y regular su temperatura. Si la persona bebe alcohol en exceso y no recupera líquidos, puede sufrir un coma diabético”, advirtió el Dr. Akaki.
El especialista explicó que mediante un glucómetro, cada paciente puede vigilar con mayor precisión y seguridad sus niveles de azúcar en sangre (glucosa). Por ejemplo, los medidores que son libres de calibración, como Contour TS de Bayer Schering Pharma, reducen la posibilidad de errores en un 96%, lo que garantiza una lectura más precisa.
Esta época no es pretexto para darle vacaciones a la dieta, el ejercicio y a otros cuidados. Pero sí se pueden seguir algunos pasos para tener una cena navideña completa, nutritiva y saludable. El experto sugiere incorporar a la cena frutas y verduras porque son una excelente fuente de vitaminas y antioxidantes, consumir atún en agua en lugar de bacalao y elaborar postres sin azúcar o con sustitutos de ésta.
Si después de la cena la persona se siente “pesada”, lo recomendable es que salga a caminar para quemar el exceso de calorías. Incluso, debe tratar de hacer toda la actividad física posible durante esta temporada. Realizar algo divertido como patinar o bailar no sólo le permitirá estabilizar su nivel de glucosa, sino además mejorar la circulación, liberar el estrés e incrementar su autoestima.
El Dr. Akaki señaló que no hay razón para dejar de disfrutar las fiestas y hacer planes en el último día del año. De hecho, es un buen motivo para que el paciente diabético evalúe su situación y se fije metas procurando cumplirlas en la medida de lo posible. En este sentido, compartió cinco tips que pueden ayudarlo a vivir en plenitud y sobrevivir a las fiestas sin preocupaciones.