Ansiedad, agobio, miedo y depresión en miles de personas es parte del impacto por el Coronavirus en el mundo.
Las medidas de cuarentena y aislamiento sugeridas por autoridades de salud para frenar la velocidad de contagios exigen que se permanezca en casa y modificar la rutina diaria ha sido el principal factor que desencadena inestabilidad emocional.
¿Qué hacer para evitar situaciones mentales adversas y sentimientos de ansiedad durante la cuarentena?
Para Paola Rubio, coach y consultora en éxito emocional personal y en negocios, y titular de la clase gratuita “Inteligencia Emocional y manejo de Crisis”, que se impartirá este viernes 3 de abril en Aprende.com, plataforma de capacitación y educación en línea, trabajar en nuestras emociones es la clave para mantener la calma y desarrollar nuestra salud mental, en un contexto de rutinas interrumpidas, aislamiento social, sobreinformación negativa e incertidumbre sobre lo que viene.
Para la Inteligencia Emocional, la felicidad es una construcción de experiencias sensoriales y emocionales relacionadas con el placer, la alegría y sensaciones positivas; así como evaluaciones de qué tan satisfechos estamos y el sentido que damos a la vida, a través de metas y propósitos. Existen diversos programas que buscan mejorar la calidad de vida a través de ella y en contextos como la contingencia conviene saber ¿cómo aplicarla? Paola Rubio recomienda:
Identifica qué es lo que sientes: el manejo de las emociones no es una labor sencilla, pero el primer paso es darle un nombre a la sensación que estás teniendo. ¿Es enojo?, ¿te sientes frustrado?, ¿quieres llorar? identificar qué factores son los que provocan esas sensaciones y no negar las emociones es esencial para saber cómo manejarlas y canalizarlas de manera adecuada.
Establece una rutina de relajación: no todo tiene que ser trabajo o quehaceres del hogar. Date un espacio para el ocio y el ejercicio. La reclusión no es sinónimo de inactividad. Puedes optar por pausas activas, con las que después de 40 o 50 minutos de completo enfoque en un pendiente de trabajo, te tomes 5 o 10 minutos para relajarte, comer un snack, un juego rápido con tus hijos o contactar a un ser querido.
Mantén el contacto: no hay razones para el aislamiento social definitivo, cuando tenemos la ayuda de la tecnología. Utiliza las redes sociales, videollamadas o llamadas convencionales para contactar a tu familia, amigos y personas cercanas. Comparte tus sentimientos con ellos, lean algo juntos, comenten temas distintos a los relacionados al Coronavirus, para que ese espacio sea de verdadero desestrés. Los vínculos, aunque sean virtuales son el gran amortiguador del estrés.
No te sobre-expongas: el estar informado sobre el estatus de la contingencia no significa hundirse en cientos de noticias y hacer caso de aquellas con intenciones amarillistas. Infórmate por canales oficiales y no te sobre-expongas a aquellas sobre el coronavirus. Revisa artículos sobre temas de tu interés o más ligeros, que te permitan una perspectiva distinta a lo negativo.
Haz ejercicios emocionales: analiza cuáles son las variables que influyen en tu bienestar: fortalezas equilibradas, sentido vital, sensación de logro, relaciones, emociones positivas, etc. Conocer tus fortalezas es una llave para fomentar el bienestar.