Los traumatismos debidos al tránsito son actualmente la principal causa de muerte entre los niños y los adultos jóvenes de 5 a 29 años, según el último Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El logro de medidas para reducir a la mitad número de víctimas mortales y de traumatismos debidos al tránsito para 2030 conllevaría un aumento de los desplazamientos:
- a pie
- en bicicleta
- en transporte público
Es decir, los medios de transporte que inciden de forma más favorable en la prevención de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas y pulmonares, el cáncer y la diabetes. También contribuiría a reducir los riesgos medioambientales, como la contaminación atmosférica y acústica, y a promover el urbanismo sostenible, con menos tráfico y un acceso universal a espacios verdes públicos seguros e inclusivos.
“Es una vergüenza que cada año mueran 1,35 millones de personas, según las estimaciones, en colisiones de tránsito. Es un precio inaceptable por la movilidad“, ha declarado el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los ministros y funcionarios superiores de los gobiernos de más de 100 países se reunirán en Estocolmo, Suecia los días 19 y 20 de febrero de 2020 para debatir nuevas medidas que permitan reducir a la mitad el número de víctimas mortales y de traumatismos debidos al tránsito para 2030, en consonancia con las metas mundiales acordadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
De acuerdo a los datos del Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial publicado por la OMS más de la mitad de todas las personas que mueren debido al tránsito son:
- peatones
- ciclistas
- motoristas
El riesgo de ser morir en la carretera es 3 veces superior en los países de ingresos bajos que en los de ingresos altos. Es más, no menos de 50 millones de personas sufren traumatismos debidos al tránsito que no son mortales, pero que conllevan un sufrimiento enorme e importantes pérdidas económicas.
“La mayoría de las muertes y traumatismos debidos al tránsito pueden prevenirse mediante estrategias de eficacia probada“, añadió el Dr. Tedros. “Esta conferencia es una oportunidad para adoptar un nuevo programa que permita reducir drásticamente el número de víctimas mortales en las carreteras y repensar la forma de dar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos“.
Progresos en materia de seguridad vial
Muchos países ya han logrado progresos gracias a la gestión eficaz de la seguridad vial y se concentran en mejorar la legislación y su cumplimiento en torno a riesgos como:
- conducir a velocidad excesiva o bajo los efectos del alcohol
- no abrocharse los cinturones de seguridad
También han mejorado las infraestructuras con medidas como:
- Aceras más seguras
- Carriles destinados exclusivamente a los ciclistas
Se han promulgado normas para los vehículos, como:
- La obligación de usar sistemas avanzados de frenado y de control electrónico de la estabilidad
- La mejora de la atención posterior al accidente
Las mejoras se han logrado cuando ha habido participación de varios sectores, como el del transporte, la salud, el urbanismo y el cumplimiento de la ley, entre otros. La eficacia de las medidas ha dependido principalmente de la solidez del liderazgo y de la voluntad política en los niveles más altos de la Administración pública y en estrecha colaboración con la sociedad civil y el sector privado.
Declaración de Estocolmo
La tercera Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial, organizada por el Gobierno de Suecia en colaboración con la OMS, ofrece a los delegados la oportunidad de compartir los logros y las enseñanzas aprendidas, forjar las futuras direcciones estratégicas para la seguridad vial en todo el mundo y definir maneras de acelerar los progresos en torno a estrategias que han demostrado su eficacia para salvar vidas.
La Declaración de Estocolmo será el documento final de la Conferencia Ministerial, y en ella se pedirá una sólida voluntad política y cooperación internacional, así como alianzas entre diferentes sectores de la sociedad. En la Declaración se formularán recomendaciones fundamentales para adoptar medidas aceleradas que impulsen los progresos con el objetivo de reducir a la mitad las muertes y traumatismos debidos al tránsito para 2030.
Más allá del objetivo de prevenir el sufrimiento humano y las importantes pérdidas económicas, tratar de evitar las muertes y los traumatismos debidos al tránsito tiene un efecto positivo en todos los aspectos de la sociedad y el desarrollo -en particular los vinculados al medio ambiente, el cambio climático, la energía, la pobreza, los derechos humanos y la igualdad– plasmados en las metas de los ODS[.]