Enfermedades bucales

Caries

Cada persona está expuesta a desarrollar alguna lesión cariosa poco antes de llegar a la edad adulta.

En todos los casos, las lesiones cariosas son la causa que conduce a la pérdida de los dientes antes de los 35 años, cuando empiezan a presentarse las parodontopatías.

Aunque por lo general no se considera que pongan en peligro la vida, estas enfermedades se encuentran entre los males más comunes y problemáticos de los seres humanos.

La caries dental es un problema de salud pública que afecta a 9 de cada 10 mexicanos en alguna etapa de su vida. Esta enfermedad es causada por diversos factores, sin embargo, se inicia por la desmineralización de la superficie externa del diente (esmalte o marfil), debido a los ácidos orgánicos producidos por las bacterias que fermentan los depósitos de
carbohidratos de la dieta; si no se atiende a tiempo, va destruyendo la mayor parte del diente, ocasionando frecuentemente infecciones serias de la pulpa y de los tejidos circundantes.

La higiene dental es muy importante para evitar la aparición de las caries. Es muy recomendable empezar el cepillado dental desde muy pequeños, incluso, la limpieza bucal debe iniciarse pocas horas después del nacimiento. Esto puede sonar exagerado, pero se ha comprobado que existe
un rápido incremento de bacterias en la boca del recién nacido aproximadamente 8 horas después del nacimiento. Por tal motivo, se recomienda hacer la limpieza bucal con una gasa o cotonete de los rodetes dentarios en el bebé y, cuando aparezcan los dientes después de cada alimento, durante toda la vida.

Cuando observen puntos negros sobre o entre los dientes es importante acudir inmediatamente al dentista, para que no les sorprendan las molestias
propias de las caries cuando éstas han avanzado, y que ocasionan dolor. Es en este caso el tratamiento es muy traumático, tanto en los menores como en los adultos.

Te recomendamos:  Exfoliación

Existen tratamientos más amigables para evitar las extracciones prematuras en el caso de los dientes deciduos (dientes temporales o de
leche), así se evita la colocación de mantenedores de espacio para que el nuevo diente no se quede atrapado, ya que los dientes que se encuentran junto al diente extraído tienden a juntarse.

Se debe observar la erupción de los dientes permanentes. A los 6 años empiezan a erupcionar los primeros molares definitivos por eso son llamados también “molar de los 6 años”; es muy común que estos molares se confundan con los dientes “de leche” y se les da poca importancia.

Cabe señalar que las caries se contagian en los dientes sanos, por eso es importante cuidar los molares que sirven para la masticación durante toda
la vida, por lo tanto, no los pierdas de vista. Éstos, erupcionan después de los 20 dientes temporales o de “leche”.

A los 12 años aparecen los segundos molares de igual importancia como los primeros. A los 18 años más o menos deben aparecer los terceros molares, es muy frecuente que si no erupcionan se quedan atrapados
o se inclinan hacia los segundos molares provocando que éstos últimos se destruyan; si esto ocurriera es recomendable extraer los terceros molares ya que generalmente se presentan en mala posición, por tal motivo nunca aceptes que te extraigan los segundos molares para que erupcionen bien los terceros. Acude a un especialista antes de tomar cualquier decisión, el indicado es un cirujano maxilofacial.

Enfermedades de la encía

También llamadas parodontopatías. Se caracterizan principalmente por la destrucción de los tejidos que soportan a los dientes, provocando la caída de éstos aun cuando se observen sanos o libres de caries.

Te recomendamos:  ¡Feliz día de la Mujer!

La causa principal es la falta de higiene ya que al no retirar la placa bacteriana (película blanquecina compuesta de restos de alimentos mezclados con bacterias y células muertas), se endurece con los líquidos
salivales y se convierte en sarro; esta enfermedad es más común en los adultos, aunque se puede presentar en niños y adolescentes.

La mejor manera de darnos cuenta de esta enfermedad es cuando al cepillar los dientes o, al morder alimentos duros como las manzanas, se presenta un sangrado.

Recomendaciones

Es mejor prevenir que lamentar, por lo tanto sigue estos consejos:

* Observa bien tus dientes y aprende a diferenciar un diente sano de uno cariado.

* Observa también tu encía. Ésta debe estar rosada, si se encuentra enrojecida o sangrante ¡cuidado!

* Visita a tu dentista por lo menos dos veces al año y pídele que te enseñe una buena técnica de cepillado, así como el uso de auxiliares de la higiene oral (cepillos, pastas, enjuagues, hilo dental, cepillos interproximales, etc.). También la aplicación de selladores y fluor y todas las medidas preventivas para tu salud bucal.

* Nunca ocupes palillos para la remoción de los alimentos atrapados entre tus dientes, ya que es perjudicial para tus encías y en general para el soporte de los dientes.

* Antes de tomar cualquier decisión, escucha dos o más opiniones por la conservación de tus dientes y tu salud en general.

*Dr. Paul Goldberg Javkin

Coordinador de Cirugía Maxilofacial

Hospital ABC

Teléfonos: 52 02 01 79 y 11031741/42





Temas relacionados