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Transexualidad: la paradoja del cambio

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Transexualidad: la paradoja del cambio
Autores: David Barrios Martínez y María Antonieta García Ramos
Editorial Alfil

El libro desmitifica la condición transexual y la falsa idea del “cambio de sexo”. Nos comparte testimonios de personas de ambos géneros que llevan al cabo la transición de uno al otro: son historias de vida llenas de valor y entereza. Puedes consultar la página: www.editalfil.com

Depresión resistente al tratamiento

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Alrededor del 35% de los enfermos con depresión que recurren a medicamentos no muestran una respuesta adecuada en un primer tratamiento, por lo que, en caso de cumplir entre 6 y 8 semanas sin mejoras significativas, se le puede diagnosticar la llamada Depresión Resistente al Tratamiento. Ésta se presenta en niveles muy severos para los pacientes, por lo que se encuentran altamente expuestos al suicidio.

¿Sientes que todo se te olvida?

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mano con lápiz anotando en otra mano que en cada dedo tienen una hoja pegada
Cuando un paciente tiene Alzheimer es importante el ejercicio físico, pero también lo es la actividad mental como realizar crucigramas, jugar memorama, leer, aprender cosas nuevas.

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Tener una buena salud es importante, para ello hay que realizarse chequeos médicos cada determinado tiempo y, conforme avanza la edad, deben ser más regulares y específicos

Esquizofrenia

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Aproximadamente un millón de personas en México viven con esquizofrenia, un trastorno mental en el cual es difícil para el paciente diferenciar entre experiencias reales e irreales, su percepción puede distorsionarse haciendo que escuche y vea cosas que de hecho no están ahí; no puede pensar de manera lógica, sus pensamientos parecieran estar mezclados o cambiar bruscamente de un tema a otro; no tiene respuestas emocionales normales ante los demás ni puede comportarse normalmente en situaciones sociales.

Actualmente, la esquizofrenia ocupa el octavo lugar entre las causas de incapacidad de las personas entre los 15 y los 45 años de edad. Este padecimiento reduce la expectativa de vida en 10 años, principalmente con la recurrencia al suicidio.

E existen dos tipos de síntomas: los llamados “positivos” que incluyen delirios y alucinaciones que ocurren cuando el paciente ha perdido el contacto con la realidad y los síntomas “negativos” que incluyen: aplanamiento emocional o falta de expresión; incapacidad para comenzar y terminar actividades; habla breve y aparentemente incoherente; así como falta de interés e incapacidad de experimentar placer. Por lo tanto, la palabra “negativo” no se refiere a la actitud de la persona, sino a la ausencia de ciertas características que normalmente tendría.

Los pacientes con esquizofrenia tienen una escasa calidad de vida, ya que, aunado a los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos, son objeto del rechazo y aislamiento. Son estigmatizados por su padecimiento, debido a que los familiares, amigos, y gente en general con frecuencia no entienden esta enfermedad y los rechaza o simplemente no les brindan la ayuda que necesitan.

Causas

Los factores genéticos parecen jugar un papel importante, ya que las personas que tienen familiares con esquizofrenia pueden ser más propensas a presentar la enfermedad. Algunos investigadores creen que determinados sucesos en el ambiente podrían interactuar con los factores genéticos y desencadenar los síntomas de la esquizofrenia ; por ejemplo, problemas durante el desarrollo intrauterino (infección) y el parto, podrían aumentar el riesgo de sufrir esquizofrenia posteriormente, aunque las causas de la esquizofrenia aún se desconocen.

Calidad de vida

La calidad de vida de las personas que padecen esquizofrenia se ve afectada ya que el paciente puede sentirse asustado, ansioso y confundido debido a que vive en un mundo distorsionado por alucinaciones y delirios.

En ocasiones, el paciente puede parecer distante, indiferente o preocupado. En otras, puede mantener una pose fija, rígida, sin moverse ni emitir sonido durante horas. O puede estar completamente alerta, moverse constantemente y hacer algo sin parar.

El pensamiento desordenado interfiere con la planificación, motivación y comunicación. Un paciente puede utilizar palabras sin sentido o saltar de un pensamiento a otro no relacionado. El aislamiento social hace que la persona esquizofrénica se recluya. Esto puede suceder debido a una intolerancia a estar entre multitudes, reuniones pequeñas e inclusive con una sola persona.

Tratamiento y expectativas

El paciente con esquizofrenia necesita apoyo de un gran número de personas en diferentes roles, entre ellas están los familiares, los profesionales de la salud, los amigos o vecinos.

El panorama de las personas con esquizofrenia ha mejorado en las últimas dos décadas. Si bien no se ha encontrado una cura definitiva, los tratamientos modernos permiten que los pacientes con esquizofrenia lleven vidas independientes y satisfactorias.

Por ello, es de vital importancia que los pacientes y familiares consulten al psiquiatra que es el especialista adecuado para este padecimiento, para recibir la ayuda profesional necesaria y obtengan un diagnóstico rápido para comenzar el tratamiento lo antes posible y logren reincorporarse a su vida normal.

Testimonio: vivir en un psiquiátrico

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Quizá me precipite, sé que es el correctivo de mi madre, no es para tanto. Ya llegué hasta aquí y a ver qué pasa, ella no va a poder más que yo.

¡Julieta Molina!… anunció la bocina.
-Sí, aquí estoy.
-Pásele y quítese toda la ropa, ¿viene alguien con usted?
-Sí, mi mamá.
-Entréguesela y conserve los zapatos, aquí está una bata. El trámite de admisión se llevó la mañana. La carta de hospitalización contenía errores en el nombre, fue entonces cuando Julieta recordó su nacimiento: el cuarto era azul, las chambritas, mamelucos, incluso la cunita; todo estaba listo, salvo el hecho de que al nacer había sido mujer.

A su madre le costaba trabajo mirarla, qué desilusión, el varón tan esperado se tardaba, era el segundo embarazo y nada. El padre miraba de reojo: ¡Pronto llegará!

De repente hizo la aparición: su hermanito. El tercero, al fin, un mocoso rubio, ojos verdes, con caireles, qué ridículo; y lo predecible fue real: la atención familiar se focalizó en él: las miradas, las caricias, el amor.

Como buena triada la repartición del cariño cumplió la ecuación: su hermana mayor ganó el del padre y el “mocoso” el de la madre. Ella… nada.

Aquella falda que tanto trabajo le había costado coser y la blusa que Arturo, el primer hombre que la hizo sentir mujer, le había traído de Oaxaca, quedaron en la silla, testigos de ese pasado que a su madre le ocasionaba constante vergüenza.

Si tan sólo hubiera guardado ese “toque”* en mi cajita, pensó.

Encaminada por una enfermera se dirigieron al ascensor. Se abrió la puerta del pabellón siete, sólo para mujeres.

-¿Ay mi’jita, pues cuántos años tienes?
Le pregunto la enfermera en turno.
-Dieciséis.
-Mira, aquí está tu cama, la número veintiocho. Estás muy chiquita y ya toda una drogadicta, a las ocho se apagan las luces, más te vale dormirte, no quiero problemas.

Estaban en un cubículo con capacidad para seis pacientes, era un páramo de mujeres sin fuego en el corazón. Ahí conoció a Miriam, una mujer de la costa, muy delgada, embarazada, fumaba cigarrillos uno tras otro, depositaba la ceniza en la palma de su mano y la comía.

-Ella es una paciente en tránsito, cuando se embaraza, se hace la loca y los tiene aquí. Comentó la enfermera.

Enfrente estaba Toña, sentada en la cama balanceando sus pies en peso muerto, único movimiento posible después de haberse dedicado a inhalar cemento, daño cerebral ¿14 años?

La cama de junto le pareció más acogedora, estaba junto a la ventana.
-¿Me puedo dormir aquí?
-¡Esa cama es de Violeta, se escapó anoche!, gritó otra paciente.

Después los doctores comenzaron a escarbar su sombra, infinidad de análisis para descubrir sus por qué y erradicar aquello que la hacía diferente.
Pasaban los días, desayunaba en la cafetería de la planta baja, miraba a los otros y poco a poco fue conociendo a algunos pasantes de psiquiatría.

Están más zafados que yo y son doctores, pensaba.
Tomó el elevador para ir a su pabellón, se abrieron las puertas y se topó de frente con un hombre de escasos veintidós años, piel trigueña y ojos cafés, venía acompañado por un sujeto mayor de pelo blanco y con acento extranjero. Se vieron a los ojos con una mirada dulce.

-¿Cómo te llamas?
-Julieta, ¿y tú?
-Carlos, ¿estás de visita?
-No, soy paciente.
-¡Ah! igual que yo, estoy en el piso nueve, ¿por qué te ingresaron?
-Me peleé con mi madre, creo que me odia y aquí estoy ¿y tú?
-No sé, no escuchan las voces que yo oigo y me da miedo lo oscuro, una vez me aceleré tanto que golpee a un maestro y me trajeron para acá.
Se abrió la puerta.
-Bueno, hasta luego.
-Te busco.

Sentada en la cama lo recordó toda la noche, hasta llegó a pensar que valía la pena estar ahí. Quería verlo otra vez, saber más de él.

Amaneció y con el pretexto de ir con la trabajadora social, salió a buscarlo. Sólo podían coincidir en el elevador, debía tener mucha suerte para encontrarlo.

La puerta se abrió, ahí estaba, hermoso, irradiando, su deseo por ella y ella por él.

-Hola, dijo Carlos
-Hola.

Y en ese momento sus labios se encontraron en un beso prolongado que duró del piso nueve a la planta baja.

Julieta sintió que el corazón se le salía del pecho, se dice que ese músculo sólo tiene funciones de circulación; pero le dolía de tanto deseo, de tanto calor, dolencia de estar con él, de esperar para coincidir con él en el elevador. Se besaban y Julieta se inundaba de ese sentimiento que tantas veces le fue negado. Así se amaron durante siete días. Los más hermosos de su corta vida.

Pasaron varios días y no volvió a verlo nunca más. Dicen que sus familiares lo llevaron lejos, muy lejos, y aquél hombre que lo acompañaba, vino por él, para internarlo en el extranjero.

Julieta se sintió más sola que nunca.

Después de una semana regresó Violeta, la paciente que se había escapado justo el día en que Julieta llegó, estaba asustada, golpeada, narcotizada.

-Ésa es mi cama, ¡Quítate de ahí!,
-Sí, está bien, sólo la guardaba para ti, pero no te enojes.

Durante la noche dejaron a Violeta en el cubículo de aislamiento donde varias habían muerto por descuido y olvido, bajo el argumento de que se calmara.

Se conocieron poco a poco, incluso se llegaron a querer, se apoyaban y se encubrían.

Una noche que no podía dormir, Violeta le dijo:
-Pídele una pasta** a la enfermera, sí te la da.
-Señorita no puedo dormir, ¿me da algo?
– Si, pero ya cállate.

La enfermera le dio dos pastillas, Julieta durmió toda la noche y parte de la mañana, no podía volver en sí, comenzó a parpadear y al hacerlo vio la figura de esta mujer grande y robusta que había sido entrenada para lograr el sometimiento físico y emocional de las pacientes. La arrastró hacia las regaderas, abrió el chorro de agua helada y el frío hizo que abriera de golpe los ojos.

-¡Despabílate que vienen los doctores a pasar visita!
-Estoy muy mareada y tengo sueño.
-¡Cállate o te doy!

Con sus toscas manos la mantuvo sentada en la cama hasta que se fueron los doctores, y recordó por qué llegó ahí, una vez más ese rechazó, el de su madre, el de todos. Mojada hasta los huesos y con una tristeza que la acompañó toda la vida, terminaron los exámenes.

Al fin su carta de alta, despedirse de Violeta no fue fácil, su amiga permanecería mucho tiempo más, la olvidaron en ese lugar, su familia no la podía mantener y su padecimiento mental era irreversible.

Durante muchos años, la curiosidad por escarbar su pasado la acosó, hasta que finalmente regresó para tratar de entender esa etapa de aislamiento. Al salir la respuesta del médico aún le provocaba un sabor ácido en la boca:

-¿El Dr. Carrillo?
-Sí
¿Doctor cuál fue el diagnóstico?
-¿Cómo te llamas?
– Julieta.
-Mmm sí, tenías una fuerte desorientación.

*Cigarro de marihuana
** Medicamento para dormir

Resalta tu belleza al natural

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Las grandes marcas de cosméticos están revolucionando sus fórmulas para la elaboración de maquillajes y productos para el cuerpo con ingredientes naturales y orgánicos. Lo natural está a la vanguardia en cuanto a las nuevas tendencias para el arreglo personal y el mundo de la belleza.

Trastorno bipolar

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Una de las enfermedades mentales que se presentan con mayor frecuencia es el Trastorno Bipolar, que afecta la calidad de vida de quien lo padece. Pero ¿en qué consiste este padecimiento? El doctor Horacio Reza Garduño Treviño, médico psiquiatra, nos comenta:

Es un trastorno en el cual la perturbación fundamental consiste en la alteración del humor o la afectividad, que oscila entre la depresión o su fase contraria con elevación del humor, incremento de la energía y de la actividad (manía).

Estos cambios en el humor se acompañan habitualmente de modificaciones en el nivel general de actividad y el desempeño social, laboral y familiar.

En este trastorno dichos cambios en el estado afectivo son recurrentes y es frecuente que el comienzo de cada episodio se asocie con situaciones o sucesos generadores de estrés y cuando ya ha sido diagnosticado por abandono del tratamiento farmacológico.

¿Cómo se puede identificar a un posible paciente con Trastorno Bipolar?

En forma general debemos considerar que es un padecimiento que se inicia generalmente en la adolescencia o en la edad adulta temprana, sin embargo, puede aparecer en cualquier momento y es una enfermedad que tiende a persistir a lo largo de la vida.

También es importante considerar los antecedentes familiares de este trastorno, ya que se considera cierto grado de heredabilidad del mismo. Ante una persona que cuenta con estas características y ha presentado oscilaciones en el estado de ánimo, como las que se enumeran a continuación, podría pensarse que se trate de un paciente con Trastorno Bipolar el cual debe ser diagnosticado y tratado por el Médico Especialista en Psiquiatría.

Cambios en el estado de ánimo

• Aumento de la actividad.

• Reducción de la capacidad de juicio.

• Aumento de energía.

• Disminución en la necesidad de sueño.

• Exceso de confianza en sí mismo o ideas de grandeza.

• Reducción de energía.

• Reducción de la actividad.

• Decaimiento del estado de ánimo así como en la capacidad de disfrutar.

• Baja autoestima y confianza en sí mismo.

• Ideas de culpa o inutilidad.

• Cansancio o alteraciones del sueño, en forma alternada o única.

¿Todas somos histéricas?

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Las mujeres somos emocionalmente más frágiles

La sociedad mexicana es aún bastante machista, el hecho de que nos consideren frágiles es sólo una idea que proviene de esa cultura en la que las mujeres debemos ser dependientes de un hombre. Lo que si es cierto es que las mujeres tenemos la tendencia a expresar lo que sentimos por lo que nos tachan de “debiluchas”, sin embargo, para hablar de lo que uno siente se requiere de mucha fortaleza emocional.

Las mujeres tendemos a las adicciones

Las adicciones se presentan cuando existe una sensación de vacío. Atrás de una adicción siempre hay una depresión o un sentimiento de tristeza, con ellas se busca llenar o tapar ese hueco. Cada vez nos fijamos menos en lo que sentimos y más en cómo nos vemos, por lo que si nos sentimos tristes tratamos de olvidarnos por medio del cigarro, el alcohol, etc. Valdría la pena que nos diéramos un tiempo para ver que hay dentro de nosotros y por qué no, de buscar ayuda si es necesario.

Todas tenemos miedo a estar solas

Depende de la seguridad que te hayan dado de niña, nuestros padres juegan un rol fundamental en este caso ya que son los que nos ayudan a fundar las bases de nuestra autoestima y confianza. Si nuestra seguridad está bien plantada no vamos a tener miedo a estar solas, al contrario, aprovecharemos cualquier oportunidad para disfrutar al máximo de nuestro tiempo.

Si constantemente me siento triste, soy depresiva

No podemos decir que si estás triste es porque eres depresiva pero si ese sentimiento es constante significa que algo no anda bien. Si esas emociones están constantemente presentes en tu vida busca ayuda, pues se puede tratar de depresión.

Todas las mujeres somos bipolares

Para nada, lo que pasa es que tenemos una carga hormonal bien fuerte que nos hace estar sensibles e irritables en ocasiones, pero de eso a ser bipolar hay una inmensa diferencia. El trastorno bipolar es un trastorno del ánimo muy grave en los que se presentan largos periodos de depresión en los que los pacientes ni se quieren levantar de la cama, luego vienen periodos maniacos en los que no se puede estar sentado ni un minuto, esa es una patología y se requiere de tratamiento psiquiátrico.

Las mujeres somos más dependientes emocionalmente

Este es un mito que cuesta trabajo vencer. Ahora es mucho menos evidente, pero antes era mal visto que una mujer fuera económicamente independiente y que no necesitara a un hombre a su lado. Lo cierto es que las cosas están cambiando, ahora podemos decidir si queremos estar solas o acompañadas.

Todas las mujeres pensamos en el suicidio alguna vez

Puede ser una sensación frecuente en aquellas personas que están deprimidas y si además tienen una personalidad impulsiva entonces el riesgo puede ser mayor. Sin embargo, hay mujeres que no tienen depresión, que tienen una vida estable y que en ningún momento les cruza por la mente la idea del suicidio.

Si consumo antidepresivos me volveré una adicta

El consumo de fármacos requiere supervisión médica, si nos automedicamos antidepresivos o ansiolíticos corremos el riesgo de hacer un mal uso de ellos y hasta de volvernos adictos. Estos medicamentos están diseñados para que uno se sienta bien pero sólo tienen un efecto positivo cuando van acompañados de una terapia, son sólo un bastón que se utiliza hasta que ya te sientas bien por ti misma, pero es indispensable resolver los problemas con ayuda profesional.

Todas las mujeres son histéricas

La palabra histérica está mal empleada porque te llaman histérica si eres explosiva. Lo que sucede es que las mujeres dejamos fluir nuestros sentimientos con mayor facilidad y tendemos a aumentar lo que sentimos, pero eso no significa que estemos “loquitas”.

Si no tienes hijos te volverás neurótica con el tiempo

Si se trata de una decisión que tomaste no tienes porque volverte neurótica, al contrario, debes estar contenta pues eres congruente con lo que sientes y piensas. Pero si no tienes hijos por algún problema físico o porque no tienes pareja entonces puede que te sientas frustrada, deprimida o ansiosa. Yo soy de la opinión que si nos fijamos más en lo que si tenemos que en lo que no, entonces nos sentiremos más llenas y orgullosas de nuestra vida.

Las enfermedades mentales no son curables

Claro que son curables, algunas llevan más tiempo que otras como la esquizofrenia o paranoia, pero la depresión o la ansiedad se pueden manejar muy fácilmente. Lo que pasa es que como hoy en día vivimos a mil por hora queremos que los resultados sean muy rápidos, tenemos menos paciencia para someternos a un tratamiento psicológico que puede llevar tiempo para ver resultados.

La gente con enfermedades mentales es violenta e impredecible

Depende de la enfermedad mental que se esté viviendo, con la depresión no se es violento pero si el trastorno es una falla en el control de los impulsos entonces a la menor provocación podremos responder violentamente. Es importante mencionar que la depresión se puede expresar a través de enojo, en los niños es muy común que se note de esta forma.

Si voy con el psicólogo o el psiquiatra es porque estoy loca

La gente que se atiende emocionalmente es aquella que tiene la fuerza y el valor para hacerlo. Es muy importante superar nuestros miedos y construir nuestras herramientas para enfrentar los retos de la vida y mantener una mente sana.

Si te interesa revisar tu interior, marca el teléfono de la Sociedad Psicoanalítica de México en donde podrás encontrar ayuda de especialistas. Se ofrecen consultas a bajo costo. Teléfono: 52 86 65 50.

La meditación

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Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 31 segundos

Nuestra experiencia del mundo puede ser tan agotadora, que es necesario encontrar espacios creativos para experimentarnos a nosotros mismos desde nuestra naturaleza más sencilla y más profunda.

La meditación es una forma de permitirnos vivir una forma distinta de estar en nuestras vidas, en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Nos permite acercarnos a nuestra esencia y comprendernos desde nuevos lugares.
Se define como meditación a la acción intencionada de concentrar la mente en un punto de enfoque mediante la utilización de la respiración, los mantras, los mandalas o cualquier elemento que sirva como centro de nuestra atención.

Meditación incluye un estado de alerta en relajación

Lo anterior, es un paso difícil de lograr, ya que la relajación, para muchos de nosotros implica un estado de inconciencia: nos relajamos cuando estamos dormidos, cuando sentimos que nos pensamos en nada, cuando evadimos a la mente. En el estado meditativo, nuestra mente se mantiene despierta y observante, mientras nuestro cuerpo es experimentado como una casa cómoda y sólida en la cual habitar en paz.

Meditar no es poner la mente en blanco o experimentar un estado inmediato de placidez o elevación. La meditación es un trabajo constante de construcción, por lo que se convierte en una experiencia personalísima e irrepetible para cada meditador. Cada quien a su propio tiempo, en su propio lenguaje y desde su propia mente, cuerpo y alma.

Existen muchos enfoques meditativos y cada persona debe atender a aquel que le representa mayor facilidad, profundidad o bien en el cual se siente más integrada.

La mayoría de las experiencias meditativas tienen como objetivo el dominio de la mente. Es decir, dejamos que nuestros pensamientos fluyan y permanecemos abiertos a ellos para conocerles, dejarlos pasar y con esto permitirnos estar abiertos para que se despliegue nuestro ser más verdadero. No escapamos de aquello que pensamos, puesto que forma parte de lo que somos, sino que le abrimos paso para poder dimensionarlo y con esto conectarnos con aquello que también está, además de nuestras ideas y que nos habla íntimamente de nuestra esencia.

Al meditar, no escapamos de nuestra naturaleza humana, no negamos la mente, sino que nos damos cuenta de ella y la utilizamos amorosamente para poder reconocer nuestro potencial infinito ubicado más allá de lo que pensamos. Nuestra mente se convierte en un fiel sirviente.

Cuando dejamos de luchar con nuestros pensamientos y decimos sí al torrente de ideas que fluye en la mente, es posible dejar espacio para entrar en contacto con nuestros sentimientos, con nuestro cuerpo y con nuestra alma. Nuestra energía no está puesta en evitar un pensamiento, sino en dejarlo pasar y regresar con calma a nuestro centro de atención, lo que va abriendo espacios cada vez más grandes para que nuevas experiencias emerjan.

Esto representa un trabajo constante. El cuerpo, se convierte en nuestro vehículo más importante. El trabajo meditativo comienza por calmar el cuerpo. Esta quietud puede inquietar a la mente y es aquí donde es necesario encontrar un punto de atención: una imagen para observar, un mantra que recitar, un sonido que repetir, nuestra respiración.

En este punto es posible experimentar la mente como un árbol lleno de changos que hacen ruido constantemente y brincan de una rama a otra, mientras nosotros somos capaces de no detenernos a mirar a uno en específico o sentirnos apabullados por sus chillidos, sino a vivirnos con el ruido mientras ponemos nuestra atención en aquello que hemos elegido. Abrimos la puerta para entrar a nuestro propio espacio de silencio interno.
La llave para abrir esa puerta puede ser la respiración. Una respiración larga y profunda puede ofrecerte todos los elementos necesarios para la meditación, ya que aligera el cuerpo, permite aquietarlo y es un excelente punto de concentración.

La práctica constante de la meditación facilita entrar en ese estado cada vez más rápidamente. Meditar entonces ya no será una experiencia limitada a un espacio específico del día, sino que será posible vivirnos en permanente estado meditativo.

Por esta razón, es importante buscar un espacio específico y destinar un tiempo también específico para la meditación. Puedes comenzar con tres minutos diarios e irlos creciendo hasta llegar a 25 a 30 minutos de meditación al día.

Esto, sin embargo, no significa que sacrifiquemos la experiencia si nuestros horarios nos restringen, al contrario. No debemos olvidar que la meditación es un estado interno que nos une a una experiencia más amplia de nosotros mismos, por lo que debemos insistir en su práctica para conseguir la maestría. Tres minutos de meditación en tu oficina, son mejores que no haber meditado.

John Main, experto meditador, al referirse a la meditación indica que la práctica nos aclara la verdad fundamental de que la mente es un órgano para la verdad y el corazón un órgano para el amor y al meditar logramos devolver al hombre la unidad que conforman y que permanece latente dentro de nosotros.

Rutina saludable

Ejercicios para meditar

1 Colócate en postura fácil, es decir, sobre el piso con las piernas cruzadas al frente. Si esta postura se te dificulta, puedes permanecer sentada en una silla con ambos pies apoyados en el piso y, el peso de tu cuerpo, distribuido en ambos lados de tu cuerpo. Tus hombros deberán estar relajados y tu cuello estirado. Esto significa que tu barbilla no deberá estar apuntando hacia arriba.

Pon especial atención a tu columna vertebral. Esta deberá estar relajada y recta, sin curvas que generen presión en la zona lumbar. Una correcta postura te permitirá estar alerta durante la meditación.

2 Coloca tus manos sobre tus piernas con las palmas hacia arriba. Cierra tus ojos y observa tu postura. Vigila que todo tu cuerpo esté cómodo y relajado. Puedes cubrirte con una manta de fibras naturales para mantener la temperatura del cuerpo durante la meditación.

3 Comienza a respirar profundamente. Trata de llevar el aire hasta el estómago de manera que se infle como un globo; después, llena tus costillas y posteriormente tus pulmones. Exhala de tal manera que lo primero que vacíes sean tus pulmones, cierra tus costillas y posteriormente aprieta tu ombligo para sacar todo el aire sobrante. Inicia nuevamente.

4 Concéntrate en el sonido de tu respiración, mientras te das tiempo de vigilar la postura de tu cuerpo. Permanece así dejando pasar tus pensamientos por 20 minutos.

5 Al terminar, comienza a mover tus manos, gentilmente mueve tu cuello y reincorpórate suavemente al movimiento.

Claudia Lobo

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Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 26 segundos

La vida puede llegar a ser muy dolorosa para el ser humano y en especial para las mujeres, pero una buena filosofía acompañada de una rutina diaria de ejercicios pueden hacer maravillas en quienes piensan que ya todo está perdido.

La actriz Claudia Lobo es un vivo ejemplo de que la salud mental y física son nuestra mejor arma para enfrentar los problemas de la vida cotidiana, que por el ritmo tan acelerado con que se maneja hoy en día, se ha convertido en una amenaza constante para nuestro equilibrio emocional.

“Yo sufrí una depresión muy profunda hace aproximadamente 20 años y me sentía en un callejón sin salida. Fue entonces cuando me di cuenta de lo importante que es mantener una salud mental para afrontar los problemas de la vida.

“El yoga, que tomé a sugerencia de una vecina, se convirtió entonces en mi puerta de salida. Sin embargo, el ejercicio por sí sólo no es suficiente, así que estuve un par de años en terapia para resolver cuestiones que tenía anudadas de mi infancia, cosas feas que pasaron en mi familia y temas que uno guarda en el cajón, pero que saltan años después.

“Fue un proceso muy bueno, muy aleccionador, que se convirtió en una herramienta de entendimiento personal, de balance, de una quietud mental”.

A partir de entonces Claudia empezó a ver con otros ojos su existencia y esa buena actitud trajo consigo la felicidad de pareja a través de otra disciplina: el tai chi.

“Por cuestiones de trabajo tuve que ir de gira a Canadá con la obra El concilio de amor, dirigida por Jesusa Rodríguez. Ahí conocí a mi marido y aprendí el tai chi. Para mí fue una forma de ejercicio que me daba mucho equilibrio y me ayudaba a enfrentar el día a día con una mente más serena”.

El ejercicio ha sido su fortaleza

Claudia, que goza de una vida plena en lo personal y en lo profesional, se muestra orgullosa de haber encontrado en la disciplina y en el ejercicio la luz de esperanza que le hacía falta a su existencia, tanto, que ahora la salud mental se ha convertido en una necesidad para ella.

“La meditación es algo fundamental para mí, pues vivimos tan rápido hoy en día, que si uno no se da el tiempo de detenerse y aprender a estar en el aquí y el ahora, te vuelves presa de un vértigo que puede ser muy estresante.

“Con los años me he vuelto ecléctica, hago un poco de pilates, danza, caminata, natación, tai chi y el yoga, que no dejo por nada y me sirve mucho para sentirme plena, sana, porque yo tengo una naturaleza muy inquieta, muy activa y necesito relajarme de alguna forma.

“Todas estas disciplinas nos ayudan a encontrar un espacio de introversión en el que puedes reflexionar sobre las cosas que te rodean”.

Al menos a ella le fue de mucha ayuda para enfrentar la muerte de su esposo, quien murió de cáncer hace apenas 10 meses.

“Fue un momento muy doloroso del que he podido salir adelante gracias al equilibrio emocional que me brinda el tener una buena salud mental”.

“Vive lo mejor que puedas”

Claudia advierte, no obstante, que para lograr una salud mental es necesario tener una buena salud física, por lo que recomienda a nuestras lectoras no dejar de lado los chequeos médicos.

“Yo creo mucho en la medicina holística. Le doy crédito a la alópata, pero siento que uno no debe uno casarse con nada, hay que ver qué nos funciona, aunque lo más importante es prevenir.

“Es importante poderse reír de uno mismo y con la vida, porque esta vida de por sí es ya un mar de dramas, así que hay que mejorarla en la medida que podamos. El sentido del humor es un sistema de defensa primordial”.

Campaña contra el cáncer de mama
“Tómatelo a Pecho”

Como figura pública también se siente responsable de enviar mensajes positivos a la audiencia, como el que transmite ahora a través de la telenovela “Vivir por ti”, donde realizan la campaña “Tómatelo a Pecho”, sobre el cáncer de mama.

“Me siento responsable de dar una información lo más pertinente y veraz posible. El hecho de mostrar (a través de mi personaje) la lucha que enfrentan quienes padecen esta enfermedad es un tema muy sensible, que me hace sentir con una enorme responsabilidad”.

Una mujer ganadora

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Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 5 segundos

Felicia tiene unos hermosos ojos, grandes, generosos y la apariencia amable y etérea que me imagino deben tener las hadas.

Sus palabras me hacen pensar en una mujer mucho mayor de lo que ella es, pero sólo en edad, pues conforme nuestra conversación se va desarrollando, veo que su sabiduría y experiencia sí son las de una mujer que ha vivido mucho y enfrentado más en poco tiempo.

Hace algunos días tuve el privilegio y la fortuna de entrevistar a la Dra. Felicia Marie Knaul, Economista principal de la Fundación Mexicana para la Salud, y directora del programa Cáncer de Mama: Tómatelo a Pecho del Instituto CARSO de la Salud.

Este programa surge, según la propia Felicia, como una inspiración que ella tuvo tras las emociones anudadas que le dejó su primera cirugía en su aún no concluida batalla contra el cáncer de mama.

Tras ser detectada, empezó a leer e investigar y se dio cuenta de que había muy poco material sobre el tema traducido al castellano y de algo realmente preocupante: conocía demasiadas mexicanas con la misma enfermedad.
La manera inteligente y valerosa con la que Felicia ha enfrentado al cáncer de mama, le dio la perspectiva de entender sus necesidades tanto intelectuales como afectivas para asimilar el difícil proceso de vivir con cáncer.

Pudo hablar con sus médicos y entender lo que estaba sucediendo y necesitó que se lo explicarán en repetidas ocasiones. Así, informada tomo la decisión de que le hicieran una mastectomía. El día de hoy, sigue en pie de lucha.

Felicia ve a su enfermedad como una oportunidad para crecer, para conocerse y disfrutar profundamente de la vida y, a partir de su experiencia, ayudar a muchísimas mujeres a tener las mismas alternativas que ella tuvo para enfrentar el cáncer de mama y salir ganadoras de la enfermedad.

Ayudar a través de una instancia que promueva la detección temprana, las revisiones periódicas y la información necesaria para tomar las decisiones adecuadas.

Felicia tiene raíces judías y su padre es sobreviviente de los campos de concentración de la segunda guerra mundial. Está casada y tiene dos encantadoras hijas que son vitales para su proceso de recuperación.

Una de las cosas que más le gustan en este mundo es el helado y tiene un perro Pastor Alemán al que quiere con todo su corazón que se llama Khala. Sus escritores favoritos son Isabel Allende y Amartya Sen. Disfruta del rock clásico y su color preferido es el azul-morado.

Felicia se sorprende de la fortaleza inesperada de su propio cuerpo después de la aplicación de cada quimioterapia. Reza con gratitud por las cosas buenas que no tienen que ver con la enfermedad y que le suceden en la vida cotidiana como un regalo: un momento de ternura con su esposo, el tiempo que comparte con sus hijas, el poder hacer su trabajo o mirar un colibrí.

Felicia es una mujer como yo y mucho mejor que yo. Mi corazón le agradece su generosidad y su voluntad, su espíritu de mujer guerrera y valiente que piensa en las demás mujeres y quisiera prevenir tanto dolor y desconocimiento.

Lo mínimo que puedo hacer después de leer su historia, de hablar con ella, es programar una revisión periódica de mis senos y una mamografía. Ya lo hice. Ella tiene razón. Hace falta valor. No importa, vale tanto la pena y ella ha tenido mucho más. También me he prometido a mi misma que esto no será de una sola vez. Será cada año.

Muchas gracias Felicia. Sé que cuando yo rece también le agradeceré a Dios por mujeres como la Dra. Knaul: la mama, la novia, la esposa, la investigadora, la directora, la mujer, la ganadora.

Tu mente, una poderosa amiga

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Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 10 segundos

Nadie sabe qué es la mente ni de donde viene. Se sabe, de hecho, muy poco sobre el origen, función y destino de la conciencia humana. Pero hemos aprendido que lo que crees, creas. Los pensamientos y las emociones afectan no sólo nuestros cuerpos sino los cuerpos de otros, en la distancia, sin su conocimiento. Así de poderosa eres.

Tu mente es como un poderosísimo caballo que si no mantienes con las riendas bien dirigidas te puede llevar a los lugares más oscuros.

En la infancia, las programaciones de nuestro entorno –nuestros padres, la escuela, la televisión y los medios de comunicación– nos impregnaron con unas 25 mil horas de grabaciones de condicionamiento puro que sirvió para socializarnos y hacernos parte de una realidad compartida que en verdad es un calabozo compartido.

Parte de tu chamba en esta vida es desenmarañar los nudos que te metieron y lograr enfocar tus pensamientos y controlarlos para mantenerlos en un lugar de bienestar.

¡Este es el momento! Nunca antes en la historia moderna habíamos tenido acceso tan libre a la información verdadera. El único lugar en el que tienes libre albedrío es con tu mente: Libre albedrío no es lo que te pasa, sino lo que haces con lo que te pasa.

El número total de mentes es sólo una, explica Larry Dossey en El Poder Curativo de la Mente. “Es como si estuviéramos separados por una membrana porosa que filtra información a través del tiempo y el espacio como si fuéramos un extenso organismo con una sola mente”.

Edwin Schrodinger, físico austriaco que inventó la mecánica ondulatoria, terminó su vida pensando que el universo en sí era una mente viviente (haciendo eco con Isaac Newton, quien decía que la gravedad y todas las fuerzas eran pensamientos en la mente de Dios).

A pesar de ser invisible al ojo humano, estamos inmersos en un mar de interconectividad. Así como todas las criaturas en el mar están conectadas por un cuerpo cohesivo de agua, el mundo entero/universo está conectado en un tipo de mar psíquico. No hay nada a lo que no está de una u otra manera conectada.

Nuestros pensamientos no son ideas aisladas que esperan ser actuadas, sino que están de hecho ligadas a los objetos del pensamiento.

Rupert Sheldrake dice, “nuestras intenciones se extienden hacia el mundo a nuestro alrededor, y también se extienden hacia el futuro. Estamos conectados a nuestro ambiente y a los demás.”

Si estamos conectados al futuro, entonces nuestros pensamientos afectan lo que viene. Esto quiere decir que nuestras intenciones mentales, o el extender nuestros pensamientos hacia fuera, de hecho se conectan con los objetos y los acercan a nosotros.

Los pensamientos negativos generan químicos que bloquean la conexión
entre los neurotransmisores.

“No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos.” Esto se dijo en el Talmud hace ya muchos años, y ha sido reforzado por la física cuántica: No existe un mundo objetivo independiente del observador, y el cerebro no distingue lo que está afuera de lo que está adentro.

Si quieres manifestar bondad en tu mundo, concéntrate en la bondad. El amor comienza con el pensamiento.

Nos convertimos en lo que pensamos. Los pensamientos amorosos crean
experiencias y relaciones amorosas.

Para desprogramarte de la negatividad imperante, puedes comenzar con afirmaciones, que son una manera muy efectiva de dar la vuelta a todos tus pensamientos limitantes. Las afirmaciones –frases escritas en positivo y pronunciadas una y otra vez– pueden cambiar nuestras creencias y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás y aunque no reponen un trabajo más profundo de cambio de paradigmas celulares, encaminan nuestra energía hacia lo que queremos y no lo que tememos. Es un muy buen comienzo para crear el mundo que sueñas.

Para crear conscientemente es necesario enfocarte en aquello que quieres y en sacar de tu vocabulario todo pensamiento que dude. Como decía Henry Ford: «Si piensas que puedes o que no puedes, siempre estarás en lo correcto».