Lectura en voz alta a un perro ¿mejora su actitud a la alfabetización en los estudiantes de segundo año?

Las habilidades de lectura a menudo se asocian con un mejor rendimiento académico y actitudes positivas sobre la escuela en los niños. Los investigadores se dieron a la tarea de conocer si la intervención asistida por animales en forma de lectura en voz alta a perros en un entorno de aula podría contribuir a mejorar sus habilidades y actitudes.

Los estudiantes de segundo grado que leyeron en voz alta a perros en un programa después de clases demostraron mejores aptitudes sobre la lectura, según investigadores del Tufts Institute for Human-Animal Interaction (Instituto Tufts de Interacción Humano-Animal) de la Universidad de Tufts. Su investigación aparece en línea antes de ser impresa en el British Journal of General Practice (Diario de Educación de la Primera Infancia).

“Estudios anteriores han evaluado el impacto de los perros de terapia en los programas de alfabetización de los niños fuera del ámbito académico, incluyendo nuestra investigación anterior evaluando a los niños leyendo a los perros en un programa de biblioteca“, dijo la autora Deborah Linder, de la Cummings School of Veterinary Medicine (Escuela de Medicina Veterinaria) de la Universidad de Tufts y director asociado del Tufts Institute for Human-Animal Interaction. “Sin embargo, poco se ha hecho para evaluar los efectos de este tipo de programa de lectura en las escuelas, donde los niños pueden experimentar mayor estrés, desafiando las situaciones sociales y el miedo a la retroalimentación negativa“.

Para este estudio piloto, los estudiantes de segundo grado de educación pública participantes se dividieron en dos grupos. Para ser elegibles para participar, los niños tenían que cumplir con las pautas para las habilidades de alfabetización de segundo grado, medido por los Indicadores Dinámicos de Destrezas Básicas de Alfabetización Temprana (DIBELS, Dynamic Indicators of Basic Early Literacy Skills), una herramienta utilizada por las escuelas para evaluar habilidades de lectura. Durante 6 semanas, un grupo leyó a un perro de terapia durante 30 minutos una vez por semana; Un grupo de control siguió un plan de estudios estándar. Las habilidades de lectura de los niños fueron evaluadas cada 2 semanas y las actitudes sobre la lectura fueron evaluadas antes y después de la intervención. Se establecieron los requisitos adecuados de capacitación y salud para asegurar la salud y la seguridad de los animales, sus cuidadores y los niños involucrados.

Como parte de la evaluación DIBELS de las habilidades de lectura, los participantes del estudio leer en voz alta pasajes durante un minuto, mientras que los profesores evaluaron su capacidad para leer y comprender el pasaje. Las actitudes de lectura se evaluaron mediante la Encuesta de Actitud de Lectura de la Escuela Primaria (ERAS, Elementary Reading Attitude Survey), que plantea 10 preguntas sobre las actitudes hacia la lectura recreativa y 10 sobre la lectura académica. Los niños seleccionan respuestas pictóricas que ofrecen expresiones que van desde “muy alterado” hasta “muy feliz“.

Los puntajes que evalúan las actitudes de lectura académica aumentaron significativamente entre los niños que leen en voz alta a los perros. Las calificaciones de las habilidades de lectura no cambiaron significativamente en ninguno de los grupos, ni las actitudes acerca de la lectura recreativa fuera de la escuela.

Es posible que las habilidades de lectura no mejoren para el grupo de control o intervención porque los participantes tenían habilidades de lectura promedio; La evaluación de los niños que leen por debajo del nivel del grado puede demostrar un mayor impacto, sugieren los investigadores. Otros factores de influencia que merecen un estudio adicional incluyen la frecuencia de las sesiones de lectura en voz alta y la duración de las intervenciones; Los programas más largos o más frecuentes pueden mostrar una mayor diferencia entre los grupos control y en tratamiento.

“Uno de los aspectos más importantes de facilitar el desarrollo de habilidades de lectura es motivar a un niño a participar en la lectura“, dijo la autora del estudio Lisa Freeman, DVM, Ph.D., profesora de la Escuela de Veterinaria Cummings y directora del Institute for Human-Animal Interaction.

“Nuestros resultados sugieren que la lectura a perros en un entorno académico tiene el potencial de proporcionar motivación, lo que ayudará a informar la investigación futura en esta intervención asistida por animales“, agregó Linder.

Linder ya ha recibido una beca Tufts Collaborates de la Universidad de Tufts para investigar cómo la lectura a los perros puede reducir la ansiedad y mejorar las habilidades de lectura para niños de 7 a 11 años que están matriculados en un programa de lectura de verano y requieren instrucción correctiva. Los objetivos del equipo incluyen la evaluación de ansiedad antes y después del programa, el compromiso y las habilidades de lectura de los lectores de bajo rendimiento asignados al azar para leer a un perro de terapia o leer en voz alta a sus compañeros.

La investigación recibió apoyo del Center for Advancing Translational Sciences of the National Institutes of Health (KL2TR001063).

Referencias

1. Linder, D., Mueller, M., Gibbs, D., Alper, J., Freeman, L. “Effects of an Animal-Assisted Intervention on Reading Skills and Attitudes in Second Grade Students.” Journal of Early Childhood Education. Published online May 23, 2017. DOI 10.1007/s10643-017-0862-x; Disponible en el URL https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10643-017-0862-x