Se presentó en la Cámara de Diputados iniciativa para prohibir que mayores de 15 años y menores de 18 residan en el hogar donde trabajan

El diputado Samuel Calderón Medina, impulsa una reforma al artículo 331 Bis la Ley Federal del Trabajo, a fin de establecer que las personas trabajadoras del hogar mayores de 15 y menores de 18 años no podrán residir en el domicilio donde realicen sus actividades.

Mujer observando paraguas con iconos de personas
Corren riesgos que implican la denegación de sus derechos fundamentales como adolescentes.

Lo anterior, dijo, debido a que corren riesgos que implican la denegación de sus derechos fundamentales, tales como:

  • educación
  • Salud
  • Descanso
  • Esparcimiento
  • Juego
  • Actividades recreativas
  • Recibir los cuidados adecuados
  • Mantener contacto regular con su madre/padre y otros adolescentes

Estos factores pueden tener un impacto físico, psicológico y moral en su desarrollo, salud y bienestar.

En una iniciativa turnada a la Comisión del Trabajo y Previsión Social, el legislador, integrante de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, señaló que las labores del hogar realizadas por adolescentes, cuando interfieren en su educación o son excesivas; contradicen la legislación nacional e internacional en materia de derechos de la niñez.

Riesgos

Detalló que algunos de los riesgos más frecuentes que enfrentan las y los adolescentes en el servicio doméstico son:

  • Las largas y extenuantes jornadas
  • Utilización de sustancias químicas tóxicas
  • Transporte de cargas pesadas
  • Manipulación de instrumentos peligrosos como cuchillos, hachas y cacerolas calientes; alojamiento y alimentos inadecuados e insuficientes;
  • Trato humillante o degradante, incluida la violencia física, verbal y abuso sexual.

Calderón Medina refirió que de acuerdo con el Informe de avance sobre el progreso y los desafíos regionales de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Comisión Económica para la América Latina y el Caribe, México es el segundo país de la región con mayor prevalencia de trabajo infantil. Un total de 2’217,648 niñas, niños y adolescentes trabajan, lo que equivale a un 7.5 por ciento de la población infantil del país.

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Enfatizó que el trabajo infantil tiene consecuencias negativas en el desarrollo cognitivo, emocional y social. Esto es debido a que afecta a su calidad de vida y salud. Son más vulnerables al impacto físico del trabajo, sufren más accidentes laborales, reduce su rendimiento académico y empeora su experiencia escolar, sobre todo cuando hacen trabajos de mayor intensidad o dedicación.

Participación de adolescentes en la fuerza de trabajo

También subrayó que la participación de adolescentes en la fuerza de trabajo es variada porque responde a los cambios sociales y del mercado; a ello se agrega la flexibilidad de la enorme y desprotegida potencial fuerza de trabajo infantil.

La pobreza, exclusión social, movilidad de la mano de obra, discriminación, falta de suficiente protección social y de oportunidades de educarse inciden en la situación del trabajo infantil, aseveró el legislador.

Por ello, se pronunció por el respeto a los derechos de las y los adolescentes, bajo cualquier circunstancia, a estar protegidos contra la explotación económica; tener educación; descanso; esparcimiento, y actividades recreativas propias de su edad.

Imagen cortesía de AndreyPopov



Escrito por

Redacción, Plenilunia Sociedad Civil Fundada en el año de 2004, Plenilunia es una Sociedad Civil cuyo objetivo es fomentar el bienestar y la salud integral de la mujer.


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