Nueva York, 3 de diciembre de 2009 –Las muertes maternas que tienen lugar en los países en desarrollo podrían ser reducidas drásticamente en un 70%, y las muertes de recién nacidos podrían disminuirse casi a la mitad si la inversión global doblara la inversión actual en planificación familiar y en el cuidado relacionado con el embarazo, según muestra un nuevo informe del Guttmacher Institute y UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas).
Actualmente, más de medio millón de muertes maternas y 3.5 millones de muertes de recién nacidos tienen lugar cada año en los países en desarrollo, incluso cuando muchas de ellas podrían prevenirse fácilmente.
El nuevo informe: Adding it Up: The Costs and Benefits of Investing in Family Planning and Maternal and Newborn Health (Haciendo Cuentas: Costos y beneficios de invertir en planificación familiar y en salud materna y neonatal), también reveló que las inversiones en planificación familiar aumentan la efectividad total de cada dólar gastado en la provisión de cuidados relacionados con el embarazo y con la salud del recién nacido.
La inversión simultánea en planificación familiar y en servicios destinados a las madres y a los recién nacidos puede alcanzar los mismos resultados espectaculares por US$1,500 millones menos que si sólo se invirtiera en servicios de salud materna y neonatal.
“Invertir en un puñado de servicios básicos de salud, como en planificación familiar y en atención de rutina durante el parto puede salvar a millones de mujeres y de bebés”, dijo la Dra. Sharon Camp, Presidenta del Guttmacher Institute. “No es complicado; estamos hablando de servicios que son en su mayoría simples y que pueden proporcionarse a nivel local sin gastar mucho dinero, complementándolos con la provisión de atención en casos de urgencia, cuando sea necesario.”
Adding it Up, documenta que los beneficios de responder a la necesidad de planificación familiar, así como también a la de servicios de salud materna y neonatal, podrían ser espectaculares. Si lo comparamos con la situación actual:
· Las muertes de casi 400,000 mujeres y 1.6 millones de bebés podrían ser prevenidas;
· Se reducirían los embarazos no planeados por más de dos tercios;
· Los abortos inseguros y las complicaciones resultantes disminuirían en aproximadamente un 75%; y
· Una gran cantidad de beneficios adicionales tendrían lugar, incluyendo la reducción de la pobreza y el aumento del desarrollo económico en los países pobres.
El nuevo informe muestra que la inversión total necesaria es de $24,600 millones—un poco más del doble del gasto actual.
“Es una situación en donde todos ganan. Sabemos lo que se debe hacer, sabemos lo que eso costará, y ahora sabemos que la inversión necesaria es modesta en relación con los grandes beneficios que vendrán después”, dijo la Sra. Thoraya Ahmed Obaid, Directora Ejecutiva de UNFPA.
Actualmente, la inversión global en programas de planificación familiar y salud materna en los países en desarrollo es de aproximadamente $12,000 millones al año, de los cuales, dichos países y las familias que en ellos habitan cargan con la mayor parte del gasto total. Sin embargo, los hallazgos muestran que 215 millones de mujeres que quieren evitar un embarazo no usan un método efectivo de anticoncepción, y que sólo aproximadamente la mitad de los 123 millones de mujeres que dan a luz cada año reciben los cuidados prenatales, durante el parto y neonatales que necesitan. Millones de mujeres con complicaciones serias no reciben tratamiento y mueren o sufren por condiciones severas y debilitantes, como la fístula obstétrica, que es una herida que ocurre durante un parto prolongado en el que el bebé golpea con la cabeza, la pelvis de la madre.
La inversión en planificación familiar y en salud materna también tendría profundos beneficios adicionales, según muestra el informe: el aumento en el uso del condón para la prevención del embarazo frenaría simultáneamente la transmisión del VIH y otras ITS; la prevención de embarazos no deseados aumentaría las oportunidades de educación y de empleo de las mujeres, mejorando su situación social y económica; aumentarían los ahorros familiares y la inversión, estimulando el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Estos avances harían más asequibles los objetivos sociales y de desarrollo económico.
“Es esencial, para asegurar el progreso de los países y las regiones más desfavorecidas, remediar las altas tasas de mortalidad materna y neonatal que los caracterizan desde hace mucho tiempo. La inversión simultánea en planificación familiar y en salud materna y neonatal es rentable,” dijo la Sra. Obaid.
“El informe esboza como focalizar los recursos de la mejor manera, para alcanzar las mayores ganancias. Invertir en las mujeres trae consigo enormes beneficios, no sólo para los individuos y las familias, sino también para la sociedad en general. Esto puede transformar verdaderamente el futuro de los naciones en desarrollo,” agregó la Dra. Camp.
Todos los materiales relacionados con el informe Adding it Up pueden encontrarse en www.guttmacher.org y en www.unfpa.org